Covid-19 le arrebató a chofer de ambulancia el sueño de vivir en el campo
Freddy Aguirre, anhelaba pensionarse y comprar una casa para vivir en el campo con su esposa.
Don Freddy Aguirre Salas, trabajaba como chofer de ambulancia en la clínica de Alajuelita. Amaba su trabajo, pero estaba deseoso por pensionarse para comprar una casita en el campo en la que pudiera compartir con su esposa. Estaba a tan solo un año de cumplir su sueño.
Aguirre, de 61 años falleció víctima del Covid-19. Trabajó por 43 años para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Empezó como conserje, luego estuvo en proveeduría y por último se desempeñó como chofer de ambulancia.
Su esposa, Yamileth González, recuerda a don Freddy como un hombre de familia y sensible en su trabajo. Así lo indicó diario La Teja, en una publicación.
“Por el trabajo de él tenía que ver casos muy duros, a veces llegaba a la casa casi llorando porque había tenido que transportar a un niño enfermo, a una persona muy malita, eso le dolía mucho, pero era parte de su trabajo. Él siempre se esforzaba, en ocasiones se quedaba hasta sin almorzar porque sabía que la vida de algún paciente estaba en riesgo y se ofrecía a llevarlo al hospital”, declaró doña Yamileth.
A Evelyn Aguirre, hija de don Freddy, la acompaña el recuerdo de que su padre fue amoroso, entregado a los suyos que cuidaba a su esposa por sobre todas las cosas y luchó por darle lo mejor. Además, contó que su padre tenía solo un nieto, Dominic, con el que compartía siempre.
Evelyn, comentó que cuando inició la pandemia todos en la familia se preocuparon por don Freddy, incluso consultaron sobre la posibilidad de adelantarle la pensión.
“Ya mi papá estaba cansado de tanto trabajar y a nosotros nos daba miedo precisamente que tuviera que lidiar con pacientes con Covid. Nos dijeron que para que se pensionara teníamos que pagar como siete millones de colones y no teníamos esa plata, entonces no pudimos hacer nada”, dijo Evelyn.
A pesar de que don Freddy mantenía un estricto protocolo de higiene en su trabajo y al llegar a su casa contrajo el virus SARS-CoV-2. Sus familiares creen que lo más probable es que se haya contagiado en el trabajo ya que transportaba a muchos pacientes con el nuevo coronavirus.
Don Freddy, empezó a experimentar los primeros síntomas de la Covid-19 los primeros días del mes de setiembre, presentó tos y el día 16 de ese mismo mes lo ingresaron en el Hospital San Juan de Dios (HSJD).
“Los primeros días podíamos hablar con él por teléfono, nos decía que nos cuidáramos mucho para que no pasáramos por lo mismo que él porque era muy duro, le costaba respirar”, recordó la familiar.
La salud del paciente se complicó más el 24 de setiembre, ese día fue intubado y sus familiares no pudieron contactarlo más.
“Es muy duro tener a un familiar delicado en hospital sin poder verlo ni comunicarse con él, nadie se imagina el dolor que eso significa. El sábado 7 de noviembre nos llamaron del hospital para decirnos que mi papá había muerto, fue tan duro”, recordó Evelyn.
Cuando les entregaron el cuerpo de don Freddy, en el hospital les indicaron que tenían que darle sepultura en menos de 24 horas. Así que lo velaron por un espacio de 60 minutos en la funeraria del Magisterio Nacional y ese mismo día fue enterrado en el Camposanto de Bosques de Paz en Alajuelita, localidad de donde era vecino.
Evelyn, comentó que su padre era un hombre sano, solo presentaba problemas de presión baja.
“Es importante que la gente entienda que este virus es peligroso, en el caso de mi papá él estaba expuesto por el trabajo, pero mucha gente se expone a contagios por gusto, no respetan los protocolos y eso puede llevarlos a vivir un dolor como el que nosotros estamos pasando”, finalizó Evelyn.