Costa Rica enfrenta señalamiento ante la ONU por presuntas violaciones a derechos de niños deportados desde EE. UU.
La demanda cuestiona las condiciones de retención de menores migrantes y pone en la mira la política migratoria costarricense.
Un llamado de atención global: Costa Rica en el centro de la polémica
Un reciente reportaje publicado por The New York Times encendió las alarmas sobre la situación de decenas de menores migrantes en Costa Rica, tras la presentación de una demanda ante el Comité de la ONU que supervisa el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño.
El reclamo formal señala que al menos 81 niños, deportados desde Estados Unidos y retenidos en territorio costarricense, habrían sido expuestos a condiciones que podrían calificarse como «dañinas e inadecuadas», lo que podría constituir una violación directa de sus derechos fundamentales.
Las condiciones de detención bajo la lupa
Según la información revelada, los menores fueron alojados por casi dos meses en el Centro de Atención Temporal para Migrantes (Catem), espacio que, de acuerdo con testimonios recogidos en la demanda, no garantiza acceso pleno a servicios básicos como educación, atención médica pediátrica ni asesoría legal especializada.
Entre las denuncias se relatan situaciones particulares como la de Saber, un migrante afgano, quien junto a su esposa e hijo pequeño manifestó temor de ser devuelto a su país de origen, resaltando el estado de vulnerabilidad que enfrentan muchas de estas familias.
Solicitan medida urgente ante posible daño irreparable
La demanda, además, subraya que debido al prolongado tiempo que podría tomar la resolución oficial del caso por parte de la ONU, se solicitó una orden provisional de emergencia que permita proteger de inmediato a los niños y sus familias mientras avanza el análisis formal.
Silvia Serna, abogada que lidera el equipo de defensa, advirtió que, en muchos casos, la presión por abandonar el país bajo la figura de “retorno voluntario” podría desdibujar la voluntad real de las personas migrantes.
Un contexto migratorio tenso: entre cooperación y señalamientos
El tema migratorio ha colocado a Costa Rica en una posición compleja en la región, especialmente tras los vuelos de deportación provenientes de Estados Unidos en febrero, que trajeron consigo cerca de 200 personas, incluidos los 81 menores ahora señalados en la denuncia.
Desde el Gobierno, las autoridades han rechazado las acusaciones de maltrato y defendido la postura de que Costa Rica actúa como un país de tránsito, no como destino final para la mayoría de los migrantes.
El presidente Rodrigo Chaves, en declaraciones recogidas por The New York Times, argumentó que el país mantiene una posición de colaboración con Estados Unidos, aunque advirtió sobre las tensiones económicas que podrían derivarse si esa relación se ve afectada.
En espera de un fallo internacional
El caso se mantiene bajo análisis del Comité de Derechos del Niño de la ONU, que deberá determinar si las acciones del Estado costarricense vulneraron o no los principios establecidos en la Convención.