Costa Rica destina ¢125 mil millones a atender fumadores
El gasto médico para atender a fumadores en Costa Rica alcanza cifras alarmantes
Un informe reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) expone que Costa Rica destina más de ¢125.000 millones al año en atender los problemas de salud generados por el consumo de tabaco. Esta cifra, que cubre gastos como hospitalizaciones, tratamientos y medicamentos para afecciones relacionadas con el tabaquismo, es comparable al presupuesto conjunto de varias instituciones nacionales, como la Contraloría General de la República y la Defensoría de los Habitantes.
Además de los gastos médicos, el informe revela que el consumo de tabaco genera costos ambientales debido a la producción, fabricación y eliminación de residuos. Estos factores hacen que el impacto del tabaquismo sea aún más costoso para el país. La OCDE advierte también sobre una subestimación de los costos reales, ya que muchos análisis no contemplan todas las aristas del problema.
Incrementar impuestos al tabaco, la propuesta de la OCDE
Actualmente, el impuesto recaudado por la venta de tabaco cubre solo un 26% de los costos de salud asociados. Según la OCDE, un aumento en estos impuestos no solo contribuiría a cubrir mejor el gasto médico, sino que también podría ayudar a reducir el consumo. Se estima que un incremento del 50% en los precios del tabaco mediante impuestos adicionales podría evitar más de 300.000 muertes y prevenir 1,3 millones de enfermedades en la región.
Nydia Amador, presidenta de la Red Nacional Antitabaco, resalta que la estructura impositiva de Costa Rica no ha cambiado desde 2012 y considera que es momento de aumentar los impuestos a los productos derivados del tabaco. En el mismo sentido, el diputado Gilbert Jiménez impulsa un proyecto legislativo que podría encarecer el precio final de los cigarrillos, lo cual también ayudaría a combatir el mercado ilegal de tabaco.
El impacto de la Ley 9.028 en el consumo de tabaco
A nivel nacional, la Ley General de Control del Tabaco, vigente desde 2012, ha sido fundamental para reducir el consumo de tabaco y mitigar sus efectos en la salud pública. Desde su implementación, el número de fumadores activos ha disminuido: mientras que en 2010 se reportaban 434.000 fumadores, para 2022 esta cifra bajó a 348.000. Además, los casos de cáncer de pulmón también han mostrado una tendencia a la baja en la última década, según datos del Ministerio de Salud.
A pesar de estos avances, el surgimiento de dispositivos electrónicos de consumo de nicotina, como vapeadores, representa un desafío. Las estadísticas reflejan que muchos fumadores están migrando al vapeo, lo que plantea nuevos retos para la salud pública y la regulación en Costa Rica.
FUENTE DIARIO EXTRA