Cómo el estudio del cerebro de los gatos podría aportar al tratamiento del deterioro cognitivo humano
Para muchos, los gatos son animales enigmáticos con comportamientos peculiares que resaltan por su independencia y personalidad. Sin embargo, más allá de su curiosidad, estos felinos están llamando la atención de científicos que buscan comprender el deterioro cognitivo en los humanos, ya que, sorprendentemente, los gatos comparten ciertas similitudes cerebrales con las personas.
Los gatos y su rol en la investigación del deterioro cognitivo humano
Estudios comparativos entre especies: una clave en la neurociencia
Un proyecto de investigación titulado «Translating Time» ha permitido a los expertos observar el desarrollo cerebral de más de 150 especies de mamíferos, entre ellos los gatos. Esta iniciativa, que comenzó en 1990 con la participación de la Universidad de Auburn, la Universidad de Arkansas Central y la Universidad de Cornell, busca identificar cómo se desarrollan y envejecen diferentes cerebros a lo largo del tiempo.
El estudio se centra en entender cómo el cerebro humano podría experimentar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, una enfermedad caracterizada por la acumulación de proteínas mal plegadas y el deterioro cognitivo.
¿Por qué los gatos? Ventajas sobre otros modelos animales
Durante décadas, los estudios sobre deterioro cognitivo han utilizado principalmente ratones de laboratorio. Sin embargo, los ratones tienen una vida relativamente corta, lo que limita el conocimiento sobre los procesos de envejecimiento a largo plazo. Además, algunos mecanismos en los ratones no están presentes en los humanos, lo cual impide obtener una representación precisa de enfermedades como el Alzheimer.
La doctora Christine Charvet, neurocientífica de la Universidad de Auburn, destaca que para comprender mejor los retos de la medicina humana es crucial contar con una gama diversa de modelos animales. “Los gatos, los lémures y los ratones son todos útiles. No deberíamos centrar todos nuestros esfuerzos en uno solo”, menciona Charvet, citada por la revista Nature.
Por su parte, Melissa Edler, neurobióloga comparativa de la Universidad Estatal de Kent, explica que los gatos presentan ciertas ventajas sobre otros modelos animales. A diferencia de los ratones, los gatos tienen una expectativa de vida mayor y tienden a desarrollar menos enfermedades por consanguinidad, lo que los hace especialmente interesantes para el estudio del envejecimiento cognitivo.
Proyecto CatAge: comprendiendo el envejecimiento en los gatos
La conexión entre el envejecimiento felino y el humano
El proyecto CatAge, impulsado por un grupo de neurocientíficos, invita a dueños de gatos a compartir información sobre la salud de sus mascotas, incluyendo registros médicos, muestras de sangre y escáneres cerebrales. Gracias a esta recopilación de datos, los investigadores han podido observar que la progresión de la edad en los gatos es algo comparable a la de los humanos en términos de deterioro cognitivo.
Según los datos recabados, el envejecimiento de un gato no es lineal: un gato de un año de vida equivale aproximadamente a un humano de 18 años. A los dos años, la equivalencia es de 22 años humanos. Sin embargo, a medida que el gato avanza en edad, el envejecimiento se ralentiza, alcanzando los 80 años humanos cuando el felino cumple 15 años, una edad en la cual es común observar signos de deterioro cognitivo.
Deterioro cognitivo en los gatos: similitudes con el Alzheimer humano
Al alcanzar una edad avanzada, los gatos muestran signos de deterioro cognitivo similares a los observados en el Alzheimer. Entre estos signos se encuentra la acumulación de placas y ovillos de proteínas en el cerebro, una característica que también aparece en humanos con Alzheimer.
La importancia del estudio de los gatos para la medicina humana
Hacia nuevas terapias contra enfermedades neurodegenerativas
Los avances en la comprensión del deterioro cognitivo en gatos podrían abrir nuevas vías para el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer. Gracias a estudios como «Translating Time» y proyectos como CatAge, la ciencia está avanzando hacia terapias que podrían prevenir o ralentizar el deterioro cognitivo en los humanos.
Modelos animales diversos para una comprensión integral
La neurociencia está reconociendo cada vez más la importancia de los modelos animales diversos. Si bien los ratones han sido valiosos, investigaciones con gatos y otras especies permiten entender mejor el envejecimiento y las enfermedades neurodegenerativas en su complejidad.