Candidato presidencial, Feinzaig, propone cerrar RECOPE y denuncia doble cobro por refinanciación
Además, buscará que se abra el monopolio de la venta de petróleos en Costa Rica.
Eli Feinzaig, quien es el candidato presidencial por el Partido por el Partido Liberal Progresista, aseveró que se debe cerrar la Refinadora Costarricense del Petróleo, debido a que solo la convención colectiva le cuesta ¢46 mil millones al país.
Esta propuesta considera que se necesita abrir el monopolio de combustibles en el país, es decir, cerrando Recope, pero conservando su infraestructura, incluyendo el muelle y los tanques de almacenamiento, de forma que los importadores puedan desembarcar su producto y elegir a dónde enviarlo a través del poliducto.
Feinzaig indicó que Recope tiene 12 años de no refinar ni una sola gota de petróleo, y a pesar de ello su estructura operativa sigue intacta, lo que agrega costos innecesarios al precio de los combustibles.
“Es momento de tomar decisiones importantes respecto a las instituciones del Estado. Recope incluye en las tarifas de los combustibles el costo de su planilla de refinación, a pesar de que ya no refina. Por ende, los costarricenses pagamos dos veces el costo de refinación, ya que en las tarifas se incluye el costo por importar el producto refinado”, denunció Eli Feinzaig.
La propuesta incluye mantener una pequeña oficina administrativa que manejará el poliducto, con unas 30 o 40 personas. A los importadores se les cobrará por el uso del muelle y del poliducto (un peaje para mantener infraestructura).
La propuesta de este candidato indica que Recope se convierta una pequeña oficina administrativa que maneje el poliducto nacional y que con tan solo 30 y 40 personas se administre la “nueva refinadora”, además, a los importadores se les cobrará por el uso del muelle y del poliducto (un peaje para mantener infraestructura).
“Este elefante blanco, la refinadora que no refina, debe desaparecer en un gobierno del PLP+. Es el colmo que los costarricenses tengamos que pagar por mantener una institución que no cumple la función para la cual fue creada, y, tras de todo golpea constantemente el bolsillo de los conductores”, agregó Feinzaig.