Amputaciones en accidentes: INS reporta 146 casos este año
Amputaciones por accidentes: un balance del Instituto Nacional de Seguros
En un informe reciente, el Instituto Nacional de Seguros (INS) reveló que al menos 146 personas han tenido que someterse a amputaciones a raíz de accidentes laborales o de tránsito durante este año, hasta el corte de octubre. Este dato subraya la gravedad de los incidentes que han afectado a muchas personas, cambiando sus vidas para siempre.
El informe también destaca que, a pesar de los esfuerzos por prevenir estos accidentes, el número de amputaciones sigue siendo significativo. El INS, a través de su Red de Servicios de Salud, ha entregado hasta la fecha un total de 22 prótesis a quienes han sufrido la pérdida de alguna extremidad, lo que marca una disminución respecto a las 48 prótesis entregadas en 2023.
Un proceso de recuperación complejo
La amputación es un proceso traumático que involucra tanto la parte física como emocional del paciente. Según testimonios de afectados, las secuelas no solo se limitan a la pérdida de una extremidad, sino que también incluyen un largo camino de rehabilitación y adaptación.
Gustavo Díaz, uno de los pacientes que ha recibido atención del INS, relató su experiencia: «Tuve un accidente, pasé un año y medio incapacitado. Me salvaron el pie, pero al regresar a mi trabajo, me lastimé sin darme cuenta, y por falta de sensibilidad, cuando lo noté, ya era tarde, y terminé perdiendo mi pie». Este relato refleja la realidad que enfrentan muchos pacientes, quienes, tras un accidente, deben atravesar un proceso largo y doloroso de adaptación a una nueva vida.
Díaz también comentó sobre su proceso de rehabilitación, que aunque duro, ha comenzado a dar frutos: «Terminé mis terapias físicas y ahora debo iniciar las ocupacionales. A pesar de que se me inflamó el muñón, sigo avanzando y aprendiendo a utilizar la prótesis. Es un alivio sentir que ya puedo dar algunos pasos hacia mi recuperación».
¿Cómo se determina la elegibilidad para recibir una prótesis?
El INS explica que para que una persona sea candidata a recibir una prótesis, debe pasar por un riguroso proceso de evaluación. Los médicos analizan no solo el estado físico del muñón, sino también otros aspectos fundamentales como el bienestar emocional, cognitivo y familiar del paciente. Este enfoque integral busca garantizar que la persona esté preparada para afrontar los retos que conlleva la vida con una prótesis, tanto en el aspecto físico como psicológico.
Este proceso de selección asegura que los pacientes no solo reciban la prótesis adecuada, sino que también reciban el apoyo necesario para su recuperación total, ya que la adaptación a una nueva extremidad implica un compromiso y esfuerzo significativos.