Aficionados morados llevaron víveres a jugadores de Limón, pero estos se los rechazaron
“Tampoco nos estamos muriendo de hambre”, aseguran los jugadores.
En una húmeda tarde de domingo, el Limón Fútbol Club recibía al Deportivo Saprissa, quien buscaba sacar una nueva victoria en el Estadio Juan Gobán de Limón, algo que no hacen desde hace 5 años en un escenario que se ha convertido en su nueva pesadilla en donde no logran sacar resultados positivos.
Los dirigidos por Walter Centeno se enfrentaban a un conjunto limonense que era colero y estaba lleno de dudas en una semana de entrenamientos a medias debido a la huelga que mantuvieron a causa de pagos atrasados a la planilla y una administración llena de polémicas ya que no se sabe claramente quién es el verdadero jefe que debe pagarles.
Según alegaban a mitad de semana los jugadores, les adeudaban dos quincenas y la última vez que les dieron algo no era ni la mitad de lo que habían firmado en un supuesto contrato profesional con su antiguo administrador, Dennis Viveros, quien aún en los últimos días alegaba ser el verdadero dueño y así lo pedían los mismos miembros de la plantilla.
Aficionados con buen corazón
Ante toda esta situación, los aficionados al Deportivo Saprissa y a la barra organizada La Ultra decidieron recolectar víveres entre sus seguidores durante el fin de semana, esto con el propósito de hacérselos llegar a los jugadores para que no pasen necesidades ante la complicada experiencia que atravesaban.
“El compromiso de la Ultra Morada va más allá de lodeportivo, haremos los esfuerzos para apoyar a los jugadores de Limón en su difícil situación, con la recolecta de víveres que haremos llegar a los jugadores como parte de nuestro compromiso social y humano, demostrando que podemos abrir la puerta a la solidaridad, entendimiento y comunicación”, publicaba la Ultra en sus redes sociales.
Limonenses no quisieron recibirlos
Sin embargo, al llevarlos hasta Limón este domingo para el encuentro entre caribeños y morados, los aficionados se llevaron la sorpresa de que los jugadores tomaron la decisión de rechazar el donativo, pues según aseguran “tampoco están tan mal”, pese a que minutos después de finalizado el partido estaban en la gradería esperando que les llegaran a pagar el dinero de la taquilla según se los habían prometido.
“Estamos en una lucha pero tampoco nos estamos muriendo de hambre y la situación no es tan mala como para que nos traigan víveres”, aseguró Dexter Lewis ante la consulta de Radio Columbia.