“Yo trabajando como una estúpida”: gamer vende droga para pagar videojuegos y su madre se entera por la policía
“Mi único hijo y mire lo que hace, yo trabajando como una estúpida”, dijo desconsolada la madre.
La madre de Edwin Joel Flores Malca lloró desconsolada al enterarse que su único hijo vendía drogas. El joven, de 22 años, conocido como “Sonic”, quería repotenciar su computador gamer para seguir participando en los torneos de videojuegos como Valorant, Free Fire y Fortnite.
El streamer fue detenido en su vivienda en el distrito de Chorrillos, en Lima, Perú, informó La República. La policía encontró 1.900 pequeñas envolturas de pasta básica de cocaína, medio kilo de marihuana y una báscula.
“Mi único hijo mire lo que hace, yo trabajando como una estúpida”, dijo la mujer entre lágrimas después que oficiales de la Policía Nacional de Perú irrumpieron bruscamente en su vivienda y esposaron a Edwin Joel.
Furiosa, decepcionada e impotente, la madre profundamente herida por la vida oculta de su hijo lloró sin parar mientras el gamer confesaba con cierta frialdad que estaba en el “negocio” desde hace un mes, reseñó Pulzo.
“Nunca pensé que estaba vendiendo droga”
“Sonic” se había convertido en un reconocido expendedor de drogas en el sector donde vivía con su mamá y también en la universidad privada donde cursa la carrera de odontología.
Ante los policías que lo arrestaron, el estudiante alegó que necesitaba dinero para sus videojuegos online y para comprarle medicinas a su madre, difundió un medio local. “Te dije que no me des plata sucia”, le gritó la mujer a su hijo y luego le dio una cachetada.
“Yo pensando que mi hijo está tranquilo, que está en la universidad (…) Cuántos jóvenes queriendo estudiar en una universidad y él lo tenía”, lamentó la mujer sin poder dar crédito a lo que sucedía con su hijo fanático de los videojuegos.
Para dar con el paradero del microtraficante de estupefacientes, el joven streamer fue grabado durante varias semanas por una cámara de seguridad que captó imágenes donde se le ve expendiendo alucinógenos desde su propia casa.
Su madre comentó: “Nunca pensé que estaba vendiendo (droga)», tras recordar que en varias ocasiones lo vio fumando cigarrillos.
Contó que en una oportunidad, preocupada por su conducta, habló con él de madre a hijo. “Yo le hablé, lo senté, hasta llorando le dije:´Hijo, ¿qué es lo que pasa contigo?’”. Y agregó desilusionada: “Mira a dónde hemos llegado”.