Una plaga de garrapatas asiáticas que pueden clonarse invade Estados Unidos
Se reproducen a gran velocidad: en tres años se propagaron por 12 estados.
Son peligrosas, invasivas y capaces de clonarse y reproducirse a gran velocidad: las garrapatas de cuernos largos están propagándose rápidamente por Estados Unidos. Un estudio reciente de la Universidad Estatal de Nueva Jersey Rutgers indica que, casi con seguridad, esta plaga llegó al territorio norteamericano desde el noreste de Asia.
«Mientras que las muestras adicionales del hábitat de las garrapatas son necesarias para identificar más exactamente la fuente de la introducción en Estados Unidos, nuestros datos sugieren que llegaron desde uno o más lugares del noreste de Asia: ya sea a través de la introducción individual de al menos 3 garrapatas o como una introducción múltiple», afirmó Andrea M. Egizi, autora principal del estudio publicado en la revista Zoonoses and Public Health.
Estas garrapatas pueden transmitir «enfermedades debilitantes» y amenazan al ganado y animales domésticos, indica el trabajo. Y tienen una característica muy particular: pueden reproducirse de dos maneras diferentes por lo que logran multiplicarse extremadamente rápido.
Una de estas formas de apareamiento es con machos y hembras; la otra, por partenogénesis, cuando las hembras solas son capaces de poner huevos sin necesidad de aparearse. Además, las hembras que «se clonan» tienen más posibilidades de «prosperar y propagarse», explican los expertos.
El primer registro de estas garrapatas se realizó en Nueva Jersey, en 2017. Desde ese entonces, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) se propagaron a once estados más: Arkansas, Connecticut, Delaware, Kentucky, Maryland, Carolina del Norte, Nueva York, Pensilvania, Tennessee, Virginia y Virginia Occidental.
En este sentido, el ecologista del Instituto de Investigaciones del Centro Médico de Maine, Chuck Lubelczyk, opina que incluso ya podrían haber llegado al sur de ese estado, cita el sitio RT.
Pero, ¿cómo llegaron de Asia a Estados Unidos? «Una cosa que descubrimos es la facilidad con la que las mascotas, especialmente los perros, pueden ayudar a las garrapatas a cruzar fronteras internacionales y estatales», afirma Dina Fonseca, otra de las investigadoras que efectuó el estudio. Y sumó: “Muchos países requieren que los perros sean tratados por garrapatas y otros parásitos antes de ingresar al país, pero Estados Unidos no. Hay que generar una mayor conciencia sobre este problema para evitar el futuro ingreso de garrapatas exóticas».