Una mujer que usó por 20 años cremas con esteroides revela los efectos en su piel después de dejarlos
Daisy Malin, una mujer de 26 años de Londres, que había usado cremas tópicas para el eczema durante 20 años, mostró los horribles síntomas de abstinencia de que le provocó haberlas dejado, lo que se tradujo en que no quisiera salir de la casa ni mirarse al espejo.
El eczema
A Malin le diagnosticaron un eczema leve cuando era pequeña, y los médicos le recetaron varias cremas tópicas con esteroides. Normalmente, estas lociones se utilizan para tratar la inflamación de la piel causada por enfermedades como la psoriasis.
En el caso de Daisy, su piel se calmaba durante un tiempo, pero luego volvía a brotar. Después de depender cada vez más de dosis más fuertes, la joven decidió dejar el tratamiento en marzo de 2021, lo que le provocó la abstinencia de esteroides tópicos.
«Al principio de la retirada no podía ni mirarme al espejo. Tuve que cubrirme con mantas porque sentía que había perdido a la persona que me miraba en el espejo, y odiaba lo que miraba», dijo a Daily Mail.
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Daisy dijo que experimentó «ardor, llanto, descamación, hinchazón, enrojecimiento, arrugas, protuberancias llenas de pus, grietas, picores, insomnio, pérdida de cabello, escalofríos, fatiga, depresión y niebla cerebral».
Sin embargo, luego de avergonzarse por mucho tiempo, la joven ahora comparte su historia.
Influencer de la piel
Además del dolor físico, Daisy también se encontró con comentarios no deseados.
«La gente me preguntaba a menudo qué me pasaba, si tenía quemaduras de sol o si era contagioso. Así que finalmente dejé de salir de mi piso y empecé a aislarme. La gente se quedaba mirándome», dijo.
Pero ella se dio cuenta de que no estaba sola en su sufrimiento. Después de conocer a otras personas a través de grupos de apoyo a la abstinencia de esteroides tópicos en línea, comenzó a compartir su experiencia en Instagram.
«Al principio me sentía perdida, sola, vulnerable y me resultaba casi imposible compartir mis verdaderas emociones sin alterarme. Ahora creo que por fin estoy preparada para compartir con el mundo mis pensamientos».
La piel de Daisy está mejorando y está en vías de recuperación, ya que su cuerpo se ha adaptado a no tomar esteroides. Ahora toma baños de sal y avena, y utiliza compresas de hielo y guantes de compresión para aliviar los brotes.
«Soy positiva en cuanto a lo que puede deparar el futuro, y espero que mi viaje y mi recuperación puedan ayudar a otras personas a sentirse menos solas con su piel», cerró.
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