¡Tiembla el Vaticano! El Papa Francisco advierte que la Iglesia Católica puede desaparecer
El Papa Francisco está preocupado por la desaparición del cristianismo y advierte que las iglesias están vacías.
El Papa Francisco afirmó el pasado lunes que hay que «ser conscientes de que a la Iglesia viene poca gente» y agregó que «hay que ir a buscarla», durante su discurso a los participantes en el tercer encuentro de Iglesias Hospital de Campaña, promovido por la asociación española ‘Mensajeros de la Paz’, del padre Ángel.
Francisco expresó su preocupación por la baja asistencia a las parroquias, compartiendo un diálogo típico con un sacerdote: «A veces me da mucha pena cuando le preguntas a un cura: ‘¿Qué tal la parroquia? ¿Cómo anda?’.
La respuesta suele ser sobre el número de misas, pero al preguntar cuánta gente asiste los domingos, la cifra resulta sorprendentemente baja en comparación con la población del barrio. Por ejemplo, «calculamos 1000, 1200». Y al preguntar sobre la población del barrio, «ahí titubea antes de decir: 200.000, 250.000. O sea, tenemos que ser conscientes de que a la Iglesia viene poca gente. Tenemos que ir nosotros a buscarla», enfatizó.
¿Qué acciones deben tomar las comunidades eclesiales?
El Papa también destacó la importancia de «ir a visitar», lo que constituye otra forma de acogida, y de acoger a los pobres y migrantes. Al respecto, comentó que «demos gracias que vienen los migrantes porque el nivel de edad de los locales es un poquito escandaloso.
Creo que en Italia la media es de 46 años. No tienen hijos. Ah, eso sí, todos tienen un perrito o un gato, pero no tienen hijos». En este contexto, Francisco afirmó que «los migrantes vienen, y de alguna manera, son los hijos que no queremos tener».
¿Cómo puede la Iglesia luchar contra la desigualdad social?
Otro de los consejos del Papa fue «denunciar a la sociedad la desigualdad, a veces tan grande, entre ricos y pobres, entre nacionales y extranjeros». Además, subrayó la necesidad de «sembrar esperanza», especialmente para aquellos que no tienen hogar, son refugiados, forman parte de familias en estado de vulnerabilidad o son víctimas de guerra.
«Cualquiera, ateo o no, cualquiera, de esta religión o de la otra» puede ayudar a la Iglesia a servir a los más pobres, concluyó, resaltando la importancia de la solidaridad y el compromiso social.
Fuente: EFE.