‘Ser padre aquí es una maldición’: al menos 4.000 niños han muerto en Gaza por bombardeos israelíes
Un niño palestino muere cada 10 minutos en la Franja de Gaza por ataques de Israel tras el inicio de la guerra, según Unicef.
La Franja de Gaza se ha convertido en un “cementerio de niños y es un infierno sobre la tierra para todos los demás”, según Unicef. Cada 10 minutos muere un menor desde el 7 de octubre, fecha en que se inició la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás.
La situación es tan trágica que hasta el momento al menos 4.000 niños han muerto, mientras que otros 8.067 han resultado heridos y 1.250 se encuentran desaparecidos bajo los escombros de edificios destruidos por los ataques de Israel, según informó este 5 de noviembre el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Unicef denunció el último sábado 4 de noviembre los ataques contra dos colegios en los que murieron al menos 35 personas, incluidos niños. Según el Ministerio de Sanidad palestino, el 73% de las víctimas son menores, niños y ancianos.
“Ser padre en Gaza es una maldición”, dice Ahmed Modawikh, un carpintero de 40 años de Gaza, tras la trágica muerte de su hija de 8 años en mayo de este año, según Univisión.
La situación cada día parece empeorar y se ensaña cada vez más con los menores de edad, según las cifras de la organización. “La situación claramente no mejora. Unos 420 niños mueren o resultan heridos cada día, un número obviamente horrible”, dijo Toby Fricker, de Unicef, a la agencia de noticias EFE.
En Gaza también han perdido la esperanza de mejorar el nivel de vida de los menores, acceder a mejores servicios educativos y de salud, según afirma con resignación Ayed Abu Eqtaish, director del programa de rendición de cuentas de Defensa de los Niños Internacional.
En un comunicado difundido por el Ministerio de Sanidad, más de 200.000 viviendas, más de la mitad de Gaza, han resultado destruidas por los bombardeos. “Está claro que la ocupación quiere imponer un récord en sus crímenes contra nuestro pueblo palestino enfrente de los ojos del mundo”, dijo el vocero ministerial.
La respuesta de Israel
Israel, no obstante, rechaza la información de fallecidos proporcionada por Hamás y justifica su desproporcionada contraofensiva asegurando que el grupo terrorista usa a los civiles como escudos humanos en los combates.
El Ministerio de Exteriores difundió un video en el que soldados israelíes muestran un supuesto lugar utilizado para el lanzamiento de misiles que está situado cerca de una piscina para niños en una zona residencial en el barrio de Beit Hanún. “Estos son solo algunos de los muchos ejemplos de cómo Hamás utiliza a los civiles en Gaza como escudos humanos», dice el Ministerio israelí en una nota.
Asimismo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insistió en que las Fuerzas Armadas “siguen los más altos estándares internacionales para evitar daños a personas no involucradas» tras la insólita declaración del ministro de Patrimonio, Amichai Eliyahu, quien había asegurado que el lanzamiento de una bomba atómica contra la Franja de Gaza podría ser una de las opciones en la guerra.
Unicef: “No hay ningún lugar seguro para los niños en Gaza”
Unicef instó a proteger a los niños y a los civiles durante los ataques de ambos lados. “En estos momentos, no hay ningún lugar seguro para los niños en Gaza”, sentenció Fricker, que recordó que cerca de la mitad de los habitantes de la franja son niños, lo que supone que hay en torno a un millón de menores viviendo en esta lengua de tierra.
“Ahora que muchos han sido desplazados, (los niños) viven en refugios en colegios y otros lugares y hay una falta de acceso a servicios esenciales, como agua potable, servicios de salud o higiene”, concluye.