¿Por qué es preocupante que la población de China se haya reducido por segundo año?
El número de nacimientos en 2023 fue de 9,02 millones, el más bajo desde que hay registros. Abecé.
La población de China se contrajo en 2023 por segundo año consecutivo, según datos oficiales publicados este miércoles, que muestran una aceleración de la crisis demográfica en este país después de más de seis décadas de fuerte crecimiento.
El coste de la educación, el distanciamiento de los jóvenes hacia el matrimonio o la integración educativa y laboral de la mujer hicieron decaer la tasa de natalidad en
China, cuya población se contrajo en 2022 por primera vez desde 1960.
Superada en el último año por India como país más poblado del mundo, China ha pasado de aplicar estrictas políticas de control de la natalidad a intentar impulsarla sin demasiado éxito con subsidios y propaganda profertilidad.
La baja en la natalidad, además, causa alertas económicas y sociales en el país. ¿Qué dicen las cifras reveladas este miércoles y por qué preocupa la crisis de natalidad? Abecé.
¿Qué dicen las cifras sobre la natalidad en China?
China informó este miércoles que su población se contrajo en 2,08 millones de personas en 2023 y que el número de nacimientos fue de 9,02 millones, el más bajo desde que hay registros, lo que marca una nueva normalidad de descenso demográfico en la potencia asiática.
Según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), China cerró 2023 con 1.409,67 millones de habitantes, un 0,14 % menos que en 2022, año en que la población ya había disminuido en 850.000 personas, marcando el primer descenso desde 1961, cuando el fracaso de la política de industrialización del Gran Salto Adelante provocó hambrunas a gran escala.
El cómputo atañe únicamente a los individuos de nacionalidad china que viven en el territorio continental, excluyendo a los extranjeros y a los habitantes de los territorio semiautónomos de Hong Kong y Macao.
«En 2023, el número de nacimiento fue de 9,02 millones, con una tasa de natalidad de 6,39 por cada mil habitantes», explicó el órgano estadístico.
El gigante asiático se enfrenta así al desafío de revertir la tendencia negativa de la natalidad, que lleva siete años consecutivos de descenso, pese a los esfuerzos de las autoridades tanto nacionales como locales para tratar de aumentarla.
¿Por qué se desató la crisis demográfica en ese país?
China terminó en 2016 con su estricta política de un solo hijo, impuesta en los años 1980 por temor a la superpoblación, y a partir de 2021 permite a las parejas tener hasta tres hijos.
Pero esto no ha conseguido revertir el declive demográfico de un país que durante mucho tiempo ha hecho de su extensa mano de obra un motor de impulso económico.
Si en los años 1960 el número medio de hijos por mujer era superior a 7, en 2022 cayó a un inquietante 1,05, dijo a la AFP el demógrafo independiente He Yafu.
Expertos chinos atribuyeron el bajo número de nacimientos en 2023 a factores como la pandemia, la disminución del número de mujeres en edad fértil y el retraso del matrimonio y la procreación entre los jóvenes chinos.
También figuran aspectos como el elevado coste de educar a un hijo o la creciente desconfianza de las jóvenes generaciones hacia la institución del matrimonio, un paso obligado en China antes de procrear. Además, el número creciente de mujeres que cursan estudios superiores ha retrasado la edad del primer embarazo.
Según una encuesta realizada por el Centro de Investigación de Población y Desarrollo de China, el número ideal de hijos para las mujeres en edad fértil bajó de 1,95 en 2017 a 1,86 en 2022, y el número de hijos que tienen intención de tener cayó de 1,77 a 1,74.
Sin embargo, la directora del centro, He Dan, aseguró a medios locales que «la mayoría de los factores que provocan el descenso de las mujeres que eligen tener hijos o casarse pueden ajustarse mediante políticas de apoyo», entre las que citó la reducción de los gastos, el alivio de la ansiedad por la educación de los hijos y el fomento del empleo femenino.
Además, numerosos especialistas han señalado la «falta de coordinación» de las políticas entre los diferentes niveles y regiones como razones de su falta de efectividad: «Este sistema debe centrarse en la igualdad y ser consistente en todo el país», señaló el subdirector de la Asociación China de Población de la Universidad de Nankai, Yuan Xin.
¿Por qué causa alerta la baja en los nacimientos?
Lo cierto es que la situación preocupa al país, pues el vicepresidente del Instituto de Investigación del Foro de Economistas de China, Lin Caiyi, advirtió que la disminución de la población implica una reducción de la fuerza laboral, que «inevitablemente traerá un crecimiento económico más lento».
Pero la disminución también genera desafíos sociales. En China, la tradición impone a las jóvenes generaciones a hacerse cargo de sus familiares ancianos en un grado superior a lo que ocurre en las sociedades occidentales.
La mayoría de parejas están ahora compuestas de dos adultos que son hijos únicos y sobre los que recaería la responsabilidad de ocuparse de sus cuatro padres ancianos. Para compensar este lastre, las autoridades presentaron esta semana un plan de miles de millones de dólares para sufragar las necesidades de servicios para la tercera edad.
El experto Lin Caiyi, citado por el diario hongkonés South China Morning Post, señaló además que la presión sobre los gastos de seguridad social «se incrementa año tras año a medida que la población envejece», lo que también causa alarma.
Se calcula que alrededor del año 2035 habrá más de 400 millones de personas mayores de 60 en el país asiático, que representarán más del 30 % de la población
china.
¿Se puede revertir la crisis de natalidad?
Por lo pronto no se prevén a corto plazo grandes cambios en las tendencias demográficas de China: el profesor del Centro de Estudios de Política de Población y Desarrollo de la Universidad de
Fudan Peng Xizhe pronosticó que la población de China «seguirá disminuyendo» en los próximos años y que el número de nacimientos anual difícilmente volverá a superar los 10 millones.
El demógrafo independiente He Yafu asegura por su parte que «la tendencia del declive poblacional en China es básicamente imposible de revertir». «Incluso si se incentiva la fertilidad, es imposible que la tasa de fertilidad aumente hasta la tasa de reemplazo generacional, porque ahora las jóvenes generaciones han cambiado su concepción de la fertilidad y generalmente no quieren tener más hijos», dijo este analista.
Para frenar esta caída, este experto reclama más ayudas familiares, soluciones para el cuidado de los hijos o avanzar el acceso de los niños a las guarderías.
Fomentar la inmigración para frenar el declive demográfico, dice, «no es viable» porque «en las próximas décadas, la población china disminuirá en varios cientos de millones de personas».
Esto implicaría llevar a «cientos de millones de personas» cuando «la gran mayoría de chinos se opone actualmente a la inmigración y las autoridades son muy restrictivas en esta materia», señaló.
Al contrario, el analista Yuan estimó que en 2024 el crecimiento negativo de la población podría aliviarse en cierta medida debido a la preferencia de los chinos por tener descendencia en el Año del Dragón, que comienza en febrero, y a un repunte de los nacimientos tras el fin de la pandemia y la estricta política china de ‘cero covid’.
Además, el demógrafo del Centro de Investigación de Población y Desarrollo Li Yue mostró cierto optimismo ante «algunos factores positivos» pese a que «la tendencia al descenso de la población a largo plazo ya se ha convertido en un hecho establecido».
Los datos menguantes de la población china, en todo caso, consolidan la proyecciones de la ONU del pasado año, que por primera vez anticipaban que India se convertiría en el país más poblado del mundo con unos 1.430 millones de habitantes, tras haber cuadriplicado su población en los últimos 70 años.