Papa Francisco sigue estable tras 18 días en el hospital, pero su estado es reservado
La evolución de su estado de salud
El papa Francisco, de 88 años, continúa internado en el hospital Gemelli de Roma, donde permanece en estado estable, aunque su pronóstico sigue siendo reservado, según el último parte médico divulgado por la Santa Sede.
El pontífice, líder de 1.400 millones de católicos, fue ingresado el pasado 14 de febrero debido a una bronquitis severa, la cual derivó en una doble neumonía. Esta es su hospitalización más prolongada desde 2021 y la cuarta en los últimos años.
Complicaciones y recaídas
Desde su ingreso, la evolución de su estado ha sido irregular. El 22 de febrero, sufrió una crisis respiratoria asmática prolongada acompañada de trombocitopenia, lo que llevó a los médicos a realizarle una transfusión sanguínea.
Días después, el 28 de febrero, Francisco experimentó un nuevo empeoramiento, esta vez provocado por un broncoespasmo severo, que le causó vómitos con inhalación. Los especialistas observaron su evolución por 48 horas para evaluar la gravedad del episodio.
A pesar de estas complicaciones, el parte médico más reciente señala que no ha requerido ventilación mecánica no invasiva en las últimas horas.
Pronóstico y posible alta hospitalaria
A pesar de que se encuentra estable, el pronóstico del papa sigue siendo reservado, lo que indica que los médicos no pueden determinar con precisión cómo evolucionará su recuperación.
La doctora Cecilia Becattini, catedrática de Medicina Interna en la Universidad de Perugia, estimó en una entrevista con La Repubblica que el papa podría permanecer en el hospital entre 10 y 15 días más antes de recibir el alta.
Cabe recordar que el pontífice tiene antecedentes médicos delicados, ya que a los 21 años sufrió una pleuresía severa, lo que obligó a la extirpación del lóbulo superior de su pulmón derecho.
Trabajo y espiritualidad en el hospital
A pesar de su condición médica, Francisco ha mantenido una rutina activa dentro del hospital. Dedica parte del día a la lectura de la prensa, la oración y la comunión, además de continuar con algunas de sus responsabilidades.
Recientemente, el pontífice autorizó la canonización de José Gregorio Hernández, conocido como el “médico de los pobres”, quien se convertirá en el primer santo de Venezuela. También ha seguido de cerca la designación de nuevos obispos.
En cuanto a las visitas, el papa ha recibido pocas personas en la décima planta del hospital, donde se encuentra internado. Entre los pocos que han estado con él están el cardenal Pietro Parolin, su secretario de Estado, y el arzobispo Edgar Peña Parra, segundo y tercer cargo más alto del Vaticano, respectivamente.
Ausencia en eventos públicos
A diferencia de hospitalizaciones anteriores, en esta ocasión no se han difundido imágenes ni videos del papa en la clínica, lo que ha generado inquietud entre los fieles.
El domingo pasado, por tercera semana consecutiva, el pontífice no pudo participar del tradicional Ángelus, limitándose a enviar un mensaje escrito en el que agradeció a la comunidad católica por sus oraciones.
“Cada hospitalización es diferente. Esta es muy distinta a las anteriores y lo tenemos en cuenta”, explicó una fuente del Vaticano sobre la decisión de no divulgar imágenes.