Niña de cuatro años pierde temporalmente la vista tras explosión de cápsula de detergente
Un accidente doméstico que cambió todo
En marzo de 2025, un accidente doméstico estremeció a la comunidad australiana. Luca de Groot, una niña de cuatro años, sufrió un grave incidente mientras ayudaba a su madre, Jodi Lowe, con las tareas del hogar. Mientras su madre se preparaba para cargar la lavadora, la pequeña tomó entre sus manos una cápsula de detergente y, al intentar morderla, esta estalló en su rostro, liberando una potente sustancia química que afectó directamente sus ojos.
El impacto fue inmediato. Entre lágrimas y desesperación, Luca intentó frotarse los ojos, acción que solo empeoró la situación, intensificando el dolor y el daño ocular.
Reacción de emergencia: una carrera contra el tiempo
Ante la gravedad del accidente, Jodi actuó con rapidez. Primero llevó a su hija a la ducha para enjuagarle el rostro, siguiendo las instrucciones del envase del detergente, que indicaban lavar abundantemente con agua y acudir de inmediato al médico en caso de contacto con los ojos.
La madre no dudó en trasladar a Luca al centro médico más cercano, donde los doctores realizaron varios intentos por limpiar sus ojos. Al no observar mejoría, los especialistas decidieron intervenir quirúrgicamente de urgencia.
Un proceso médico complejo: cirugías y hospitalización
A pesar del esfuerzo inicial, los médicos detectaron un daño significativo en la visión de Luca. Por ello, la pequeña debió someterse a dos intervenciones quirúrgicas adicionales para recibir un trasplante de membrana amniótica, técnica que ayuda a reparar lesiones graves en la córnea.
Aunque las cirugías resultaron exitosas, Luca pasó 16 días internada en el hospital. Actualmente, continúa su recuperación en casa, rodeada del cariño de su familia, aunque todavía no ha recuperado completamente la visión y presenta secuelas visibles en el rostro, como ampollas y costras producto de la quemadura química.
Llamado de atención: advertencias insuficientes
Jodi Lowe, la madre de la niña, ha manifestado públicamente su preocupación respecto a las advertencias presentes en los envases de detergente. Según ella, la información no es lo suficientemente explícita para alertar sobre los peligros que representan estos productos, especialmente para los niños pequeños.
Este caso ha reabierto el debate sobre la necesidad de reforzar la seguridad en el etiquetado y almacenamiento de productos domésticos potencialmente peligrosos, para evitar tragedias similares en el futuro.