Murió el delfín más solitario del mundo
Honey sufrió dos años en una pequeña piscina, pero su caso no es aislado: hay otros delfines que la pasan mal.
En medio de la crisis que provoca la pandemia del coronavirus en el mundo entero, otra mala noticia llegó a las portadas del día: murió Honey el delfín más solitario del mundo que hacía dos años estaba abandonado en una especie de piscina de un acuario en Japón.
En 2018 dejaron al delfín más solitario del mundo, como fue apodado, en el acuario junto con 46 pingüinos, algunos peces y reptiles, ya que la cantidad de visitantes al Acuario de Marine Park en la ciudad de Choshi, al este de Tokio, disminuyó luego del terremoto de 2011 y la crisis nuclear de Fukushima, lo que obligó a cerrar la instalación.
El delfín más solitario del mundo fue atrapado en 2005, cerca de Taiji en Japón, que es conocida por su gran caza de delfines. Allí, miles de delfines son asesinados cada año, lo cual preocupa al mundo entero.
El 29 de marzo, reportaron desde Dolphin Project, una organización benéfica con sede en Estados Unidos, la muerte del delfín más solitario del mundo dentro de su tanque del acuario de Japón.
En su sitio web revelaron las imágenes aéreas del acuario y aseguraron que habían intentado rescatar a Honey y los otros animales, pero no tuvieron éxito. Por otro lado, informaron que Honey y el acuario habían sido vendidos.
Ante esto, los referentes de la organización se pusieron en contacto con los nuevos propietarios “para que pudiera retirarse en paz y dignidad”. Pero, las discusiones se interrumpieron en marzo y la organización benéfica dice que el delfín más solitario del mundo murió más tarde ese mismo mes.