Mujer de 93 años supera al COVID-19 y el personal de salud la despide entre aplausos
La paciente contrajo el coronavirus en un hogar de ancianos y después de 15 días de tratamiento, trabajadores del hospital festejaron su recuperación con una emotiva ovación.
Redacción
Publicado: mayo 20, 2020
Las personas de la tercera edad son la población más vulnerable frente al coronavirus y conforman el principal grupo de riesgo. Por tal motivo, cada vez que uno de ellos logra vencer al virus, la celebración es más conmovedora. Este el caso de una mujer, de 93 años, que pasó a la lista de recuperados en Argentina. Además, fue despedida con palmas por miembros del centro de salud, donde fue atendida.
Ante la pandemia debido al nuevo coronavirus que atraviesan distintos países del mundo, la historia de Sara se convierte en una luz de esperanza. Con 93 años, la mujer fue diagnosticada con COVID-19 el pasado 4 de mayo, tras someterse a una prueba de descarte en el Hogar de Ancianos Beit Sion de Flores.
En conversación con el medio Crónica, su sobrina Silvia, contó: “En el Hogar apareció un caso positivo que luego se aisló y derivó a su obra social. Se solicitó a salud pública testeos a los residentes y empleados del lugar, pero dijeron que no porque no presentaban síntomas”.
Ante tal situación, los empleados del establecimiento se organizaron y —a través de una campaña de beneficencia— lograron juntar el dinero necesario para adquirir los test con el fin de evaluar a sus colaboradores y a las personas que están bajo su cuidado.
Para asombro de algunos, varios resultaron portadores del virus. “Se hicieron los hisopados y aparecieron algunos casos positivos asintomáticos. Aislaron a todos los abuelos, cada uno en sus pisos, no compartían actividades, comedor ni nada, hasta que fueron derivados”.
Aunque el caso de la abuela fue muy singular: en el primer examen realizado el 5 de mayo dio negativo, pero dos semanas después, en la segunda ocasión, fue positivo para coronavirus .
“Tengo que destacar la excelencia tanto del Hogar como del Centro Gallego, por cómo se preocupan y cuidan a los abuelos. No tengo más que agradecimientos, tanto los médicos como el personal administrativo, fueron muy colaboradores conmigo. Todos los días me llamaron por teléfono para darme un parte y mantenerme al tanto”, reconoció Silvia.
