Mujer colocaba viagra en el café de sus colegas en el trabajo: la acusan de envenenamiento
Luego de que las personas afectadas comenzaran a notar diferencias en el café, decidieron colocar cámaras de vigilancia. Así descubrieron a la acusada.
Una mujer de 62 años es acusada de colocar viagra en el café instantáneo de sus compañeras de trabajo, en la ciudad británica de Dover.
La acusada, Karen Beale, trabajaba como personal de limpieza en la fábrica Envirograf, dedicada a la elaboración de productos para prevenir incendios.
Sus colegas habían comenzado a notar diferencias en el café. Un sabor más amargo, consistencia más espesa e incluso grumos de color azul y blanco.
Debido a esto, decidieron instalar cámaras de vigilancia en la oficina, lo que permitió descubrir a la mujer. Según publicó el diario británico The Guardian, en uno de los registros se podía ver a la acusada agitando el tarro del café.
Beale fue denunciada y la Policía encontró dos frascos de café con viagra, nombre comercial del sildenafilo, fármaco utilizado para tratar la disfunción eréctil.
Los envases de café que contenían viagra fueron encontrados en la oficina de dos de sus colegas, la secretaria de la empresa, Jean Smith, y la contadora, Katrina Gravenor, según expone el citado medio.
La mujer negó los hechos y asegura que los cargos en su contra por envenenamiento son falsos y que se trataría de acusaciones maliciosas en su contra.
Asimismo, dijo no tener problemas con sus dos compañeras afectadas, asegurando haber recibido órdenes del director general de la compañía, quien le habría pedido vigilar los tarros de café. Sin embargo, la mujer no mencionó esto al ser acusada.
Por su parte, el fiscal del caso determinó que, a pesar de que no se encontró una sustancia tóxica en el café, igualmente la mujer habría intentado perjudicar a sus compañeras.
“Ella tenía la intención de que hubiera algún efecto en esas dos mujeres al ponerlo en su café. Por eso la fiscalía dice que estaba intentando envenenar”, expuso el fiscal Matthew Hodgetts, según el medio británico.
Los hechos habrían ocurrido entre julio de 2017 y septiembre de 2018, aunque el juicio continúa en la actualidad. La acusada trabajó siete años en la empresa y tanto su hija como su esposo también habrían formado parte de la compañía en el pasado.