Maduro acusa a González Urrutia de pedir clemencia antes de exiliarse en España
En un evento oficial realizado este jueves, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, lanzó duras críticas hacia su oponente político, Edmundo González Urrutia, quien recientemente se asiló en España. Maduro afirmó que González Urrutia le «suplicó clemencia» antes de abandonar el país, lo que ha generado una nueva polémica en el tenso escenario político venezolano.
Maduro señaló que siente «vergüenza ajena» por la actitud de su rival, refiriéndose a una supuesta solicitud de clemencia por parte de González Urrutia. «Me pidió clemencia y ahora no tiene palabra para cumplir lo que prometió», expresó el mandatario. Las declaraciones se dieron tras la difusión de una carta en la que el opositor, presuntamente bajo coacción, accedió a acatar el fallo del Tribunal Supremo que avaló la reelección de Maduro en las disputadas elecciones del 28 de julio.
La reelección de Maduro, que ha sido fuertemente cuestionada tanto por la oposición venezolana como por actores internacionales, ha desencadenado una ola de críticas y denuncias de fraude. Pese a que el Consejo Nacional Electoral proclamó la victoria de Maduro, gobiernos como el de Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina se han negado a reconocer su mandato, apoyando en cambio a la oposición liderada por María Corina Machado.
González Urrutia, quien ahora se encuentra en España, sostiene que firmó el documento bajo presión para poder abandonar Venezuela. Su salida ha provocado controversia no solo en el país sudamericano, sino también en España, donde se debate la situación del opositor.
Maduro continuó su discurso refiriéndose a González Urrutia con el despectivo apodo de «pataruco», término que utilizó durante la campaña electoral, comparándolo con un gallo que no es apto para la pelea. «Resultó ser un pataruco… Nadie puede excusarse en su propia cobardía ni traicionar a sus seguidores», sentenció Maduro.
El Parlamento Europeo ha reconocido a González Urrutia como el «presidente legítimo» de Venezuela, una decisión que fue inmediatamente condenada por el gobierno de Maduro como una «agresión nefasta». Sin embargo, la Unión Europea aún no ha oficializado ese reconocimiento de manera formal.