Madre denunció a sus hijos de 40 y 42 años para que se independizaran: ‘Son unos parásitos’
La madre denunció a sus hijos porque, divorciada y pensionada, tenía que mantener la casa con sus escasos recursos y sin ayuda de nadie. Después de años de peleas, se cansó y se propuso echarlos como fuera.
Una madre denunció a sus hijos de 40 y 42 años para que se independizaran. El hecho ocurrió en la ciudad de Pavia, en el norte de Italia. La mujer se queja de que los dos tienen trabajos estables y no aportan económicamente a su casa.
Ambos hombres adultos se negaban a desocupar la vivienda a pesar de tener sus respectivos empleos y ser económicamente solventes. Ante las circunstancias, la mujer tomó la decisión de llevarlos a juicio para solicitar su desalojo.
Cansada de «mantener» a sus hijos, impuso una orden judicial para obligarlos a irse de su propiedad. Los define como «parásitos».
Además de quejarse porque sus familiares no aportan en la casa económicamente, la madre denunció a sus hijos porque tampoco ayudaban con los quehaceres del hogar.
Antes de establecer la demanda, la mujer de 76 años trató de convencer a sus hijos de que la hora de independizarse había llegado. En conversaciones con La Provincia Pavese, la madre señaló que «ninguno de los dos quería saber de nada» relacionado con sus peticiones.
La situación de la familia llegó a un punto insostenible, ya que la mujer, divorciada y pensionada, destinaba sus pocos recursos para sostener la casa sin ayuda de nadie. Luego de años de discusiones con sus hijos, no aguantó más y se decidió a sacarlos a como diera lugar.
La jueza del caso falló a favor de la madre de 76 años. La sentencia rezó: «No existe ninguna disposición en la legislación que atribuya al hijo mayor de edad el derecho incondicional a permanecer en la vivienda de propiedad exclusiva de los padres, en contra de su voluntad y en virtud únicamente del vínculo familiar».
El dictamen de la jueza obliga a estos dos hombres a abandonar la vivienda antes de 18 de diciembre de 2023. La madre denunció a sus hijos y, con el resultado a su favor, por fin podrá vivir tranquila.
Los dos hombres contrataron a un equipo de abogados para luchar en contra del desalojo, apelando que las leyes italianas, en teoría, obligan a los padres a cuidar a sus hijos el tiempo que sea necesario.
Sin embargo, la jueza expresó que «ya no parece justificable teniendo en cuenta que los dos demandados son sujetos mayores de 40 años».
Por último, la jueza finalizó el dictamen diciendo que, «una vez superada cierta edad, el hijo ya no puede esperar que los padres continúen con la obligación de alimentos más allá de unos límites que ya no son razonables».