Luis Antonio Tagle, el cardenal favorito de la comunidad LGBT+ para convertirse en el próximo Papa
Con la muerte del papa Francisco el pasado 21 de abril, las discusiones sobre su sucesión no se han hecho esperar. Mientras el mundo católico entra en modo cónclave, empiezan a sonar nombres que despiertan no solo el interés religioso, sino también el político, el social… y el simbólico. Uno de ellos es Luis Antonio Tagle, cardenal filipino que, contra todo pronóstico, se ha convertido en el favorito de la comunidad LGBT+ para convertirse en el nuevo representante de Jesús en la Tierra.
¿Quién es Luis Antonio Tagle?
Tagle no es un cardenal cualquiera. Es teólogo, es cercano, es mediático. Y aunque no ha hecho declaraciones explícitas a favor de los derechos LGBTQ+, su estilo pastoral —centrado en la compasión, el respeto y la empatía— ha captado la atención de una comunidad que históricamente ha sido ignorada o incluso condenada por la Iglesia.
Apodado “el cardenal del pueblo”, ha sido reconocido por su capacidad para conectar con la gente común, su discurso accesible y su compromiso con la dignidad humana por encima del dogma. Para muchos, su figura representa un posible cambio de rumbo dentro de una institución que lleva siglos resistiéndose a evolucionar.
¿Por qué lo apoya la comunidad LGBT+?
El respaldo que ha recibido por parte de algunos colectivos LGBTQ+ no se basa en promesas explícitas, sino en pequeños gestos que dicen mucho.
En 2015, durante una conferencia en Londres, Tagle cuestionó el uso de un lenguaje severo y discriminatorio contra personas LGBTQ+. Señaló que ese tipo de discursos solo profundizan su exclusión social. Un comentario simple, pero potente, viniendo de un alto jerarca católico.
En 2019, pidió a los jóvenes católicos que evitaran encasillar a las personas con etiquetas, especialmente a quienes forman parte de la diversidad sexual. Para él, esas categorías deshumanizan y hacen olvidar algo esencial: todas las personas son creadas a imagen de Dios.
Aunque ha mostrado empatía hacia la comunidad LGBTQ+, ha respaldado la postura del papa Francisco en contra del matrimonio igualitario. Su enfoque ha sido buscar un “equilibrio” entre la doctrina y una sensibilidad pastoral más humana. No es ruptura, pero sí un intento de acercarse desde el respeto.
Durante su tiempo como arzobispo de Manila, no realizó cambios radicales en la doctrina, pero sí fue ampliamente reconocido por su estilo accesible, su calidez y su esfuerzo por escuchar a quienes suelen quedar fuera del discurso oficial.
¿Puede ser papa… y cambiar las cosas?
La posibilidad de que Tagle se convierta en papa despierta una mezcla de esperanza y escepticismo. Para muchas personas LGBTQ+, su figura representa la posibilidad de un liderazgo más humano, menos inquisidor y más abierto al diálogo.
Pero también es claro que un cambio estructural y doctrinal dentro de la Iglesia no depende solo de quién esté en el trono de San Pedro. Requiere una transformación más profunda, colectiva y lenta. Aun así, la elección de un papa como Tagle enviaría un mensaje poderoso: que incluso en una institución tan rígida como la Iglesia Católica, todavía hay espacio para imaginar algo diferente.
*Con información de Cultura Colectiva.