La trágica historia de un hombre que se hizo implante capilar, pero murió por exceso de anestesia
El hecho ocurrió en una clínica de España en 2019 y su familia ha solicitado que se reabra el caso con una nueva autopsia para determinar las circunstancias exactas de la muerte del hombre.
En una clínica de España, hace exactamente cuatro años, ocurrió una tragedia que cambió la vida de los familiares de Rafael Bolado, un hombre que tenía 39 años y estaba a meses de convertirse en padre. El protagonista falleció en extrañas circunstancias que, hasta hoy, no se esclarecen, pues fue a que le realicen un implante capilar y murió en el quirófano.
El hombre decidió someterse a tratamiento por su pérdida de cabello
Rafael había decidido someterse al tratamiento para superar uno de sus complejos más grandes relacionados con la pérdida de cabello. Tras investigar diversas clínicas especializadas, el protagonista de esta historia optó por entrar al quirófano el 26 de abril de 2019, unos días después de recibir la noticia de que iba a ser padre, según dieron a conocer sus familiares en el programa ‘Y Ahora Sonsoles’.
Durante la intervención, el cuerpo de la víctima experimentó complicaciones graves. Según los informes, el paciente empezó a convulsionar, y aunque fue atendido por el personal médico del centro de salud, sufrió un paro cardiorrespiratorio. En ese momento, se atribuyó su fallecimiento al síndrome Brugada, una enfermedad cardíaca. Sin embargo, la familia del fallecido ha refutado esta afirmación, argumentando que Rafael no padecía dicha enfermedad.
Los familiares apuntan a una «posible negligencia profesional»
La teoría de la familia sostiene que Bolado Mariño sufrió una sobredosis de anestesia antes de la cirugía y que la clínica carecía del equipo necesario para reanimarlo. Una familiar aseguró que «ni siquiera le pusieron oxígeno» en el momento crítico en una entrevista con el medio.
Cuatro años después de la tragedia, el entorno de Rafael busca justicia y clama por esclarecer las circunstancias de su muerte. Además, aseguran que se trató de una negligencia médica y que todo se originó debido a una mala praxis por parte de los médicos involucrados.
La familia, desesperada por respuestas, solicitó una nueva autopsia para determinar las circunstancias exactas de la muerte de Rafael. En una declaración, la mujer cercana a la víctima expresó: «Nos gustaría que la justicia fuera justa. Estamos esperando que se haga otra autopsia. Estamos intentando cerrar este capítulo».