La trágica historia de Garfield, el gato al que se lo comió una pitón
Gordo y pelirrojo, era la mascota de un barrio de Singapur. La enorme serpiente, que mide 2.5 metros, fue capturada por las autoridades.
Dulce y cariñoso, Garfield era la mascota de la cuadra. Su presencia formaba parte de la cotidianeidad de los vecinos del barrio de Singapur que lo acariciaban y alimentaban cada vez que lo veían recostado tomando sol en la vereda.
Pero este gato gordito y pelirrojo, tan querido por todos, tuvo un trágico final: se convirtió en el suculento almuerzo de una pitón gigante de 2.5 metros de largo. Finalmente, la serpiente fue capturada por las autoridades y todo quedó registrado en un video.
En las imágenes, se puede ver a la pitón durmiendo con el estómago hinchado después de haberse comido a Garfield, indican los medios locales. Luego, muestran que los controladores de animales llegan a la escena y usan bastones de metal con garras para mover al reptil hacia una jaula y reubicarlo en un entorno más rural.
Todo sucedió en el patio del Bloque 92, en Henderson Road, Singapur, cuando la serpiente fue detectada por los residentes del lugar, describe el periódico Daily Star.
La página de Facebook de ‘’Cats of Redhill’’ dio la noticia informando que: ‘’Uno de nuestros amados gatos gordos de la comunidad fue devorado por una pitón. No abandones a tus gatos. Si puede, considere la posibilidad de adoptar nuestros gatos comunitarios’’, postearon.
Aún no queda claro cómo la serpiente logró atrapar al gato, teniendo en cuenta que habitualmente son animales bastante ágiles. En este sentido, quienes viven en la zona creen que el reptil pudo haber utilizado su camuflaje natural para abalanzarse sobre el desafortunado gatito callejero mientras estaba durmiendo.
En Facebook, una vecina, que dijo que conocía a Garfield, indicó que ‘’personal de control de animales se llevó la pitón. Tenía unos 2,5 metros de largo, por lo que vi’’. Junto a un emoji llorando, otra persona posteó: ‘mEnvío mis condolencias a los residentes que criaron a Garfield, RIP’’.
Finalmente, reporta el Daily Star, los guardaparques locales se llevaron la enorme serpiente y la colocaron en un contenedor.
Las pitones son nativas de Singapur y se han adaptado cada vez más a la vida en áreas urbanas, donde se alimentan de ratas y, lamentablemente cada vez con más frecuencia, de gatos.