La tierra se abre en distintos lugares de Estados Unidos por la extracción de agua subterránea
Los depósitos de agua bajo la superficie del país norteamericano están siendo bombeados a tal ritmo que ya no pueden llenarse nuevamente de forma natural.
La tierra se está abriendo en distintas partes de Estados Unidos, principalmente en el suroeste del país norteamericano. Las enormes grietas en el suelo han aparecido en Arizona, Utah, California y Texas. Según los expertos, este fenómeno geológico es causado por la extracción masiva de agua subterránea.
«Más del 80 por ciento de los hundimientos de tierras, conocidos en los EE. UU., son consecuencia del uso de aguas subterráneas, y es una consecuencia ambiental a menudo pasada por alto de nuestras prácticas de uso de la tierra y el agua», explica el Servicio Geológico de EE. UU. (USGS, por sus siglas en inglés).
¿Por qué se abre la tierra en EE. UU.?
Al extraer agua subterránea de los acuíferos naturales, el suelo pierde el apoyo de esta masa líquida, se comprime y se vuelve inestable. En consecuencia, la tierra se hunde y se forman las fisuras, explicó a Insider Joseph Cook, encargado de investigar estas grietas en el Servicio Geológico de Arizona.
«No es algo que ocurra naturalmente. Es algo que hemos causado que se forme», añadió
Estas fisuras suelen tener lugar en las cuencas entre montañas y poseen el potencial de dañar carreteras, viviendas, canales y represas. Asimismo, representan una amenaza para las propiedades, el ganado y, por supuesto, los humanos.
Solo en Arizona, donde se monitorean estos problemas desde 2002, se han cartografiado 272 kilómetros de fisuras en la tierra.
El agua subterránea se agota
El agua subterránea, que puede aparecer en la superficie en forma de manantiales o ser extraída mediante pozos, proporciona casi la mitad de toda el agua potable y alrededor del 40% del riego mundial. De hecho, es una de las principales fuentes de agua dulce de la Tierra. Pero hay un problema: los humanos la están extrayendo a un ritmo alarmante.
Un reciente informe del New York Times reveló que los acuíferos se están agotando más rápido de lo que se llenan: estas fuentes se abastecen naturalmente con el agua de lluvia, que se filtra a través del suelo. Sin embargo, parece que este mecanismo ya no es suficiente.
Esto supone un grave problema porque los acuíferos abastecen alrededor del 90% de los sistemas de agua de Estados Unidos.
«Desde un punto de vista objetivo, esto es una crisis», dijo al New York Times la profesora de Derecho y experta en agua de la Universidad de Tulsa, Warigia Bowman. «Habrá partes de Estados Unidos que se quedarán sin agua potable».
El agravamiento del problema podría acelerarse, ya que el actual cambio climático aumenta la frecuencia de sequías en distintas partes del mundo, lo que obliga a los agricultores a depender aún más del agua subterránea para el riego.