Joven de 28 años se someterá a eutanasia en Países Bajos por una depresión severa
La justicia neerlandesa determinó que la mujer padece de un sufrimiento mental tan severo que sus médicos señalaron que no tiene perspectivas de mejorar.
Zoraya ter Beek, de 28 años de edad, padece un sufrimiento mental tan severo que ha solicitado la eutanasia, la que fue aceptada por la justicia de los Países Bajos.
La joven neerlandesa no tiene una enfermedad física, pero sí tres condiciones psicológicas que le provocaron un cuadro de depresión que según los médicos no tiene perspectivas de mejorar.
Zoraya vive en una pequeña localidad de Países Bajos cerca de la frontera con Alemania. La joven padece de una profunda depresión hace años, sumado a su autismo ya un Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) que le han quitado toda perspectiva de vida.
Cabe mencionar que Países Bajos desde 2002 es legal la eutanasia, por lo que la mujer de 28 años podrá poner fin a su vida después de que una junta médica acordara que su sufrimiento es “insoportable sin perspectivas de mejorar”. La decisión la tomó a pesar de que vive con su pareja y mascotas, a quienes asegura amar profundamente según señaló a The Free Press.
Zoraya indicó al medio estadounidense que su siquiatra le dijo que “no hay nada más que podamos hacer por ti. Nunca vas a mejorar”. Ella reconoció que tenía claro que algún día le dirían que no había más esperanza para su caso, por lo que “no podría seguir con esto”.
Joven pide que la eutanasia se realice en su casa
Respecto a los detalles, la joven pidió que el momento se lleve a cabo la eutanasia, esta se realice en el sofá de su casa, con su novio al lado y sin música. “La doctora realmente se toma su tiempo. No es que entre y diga ‘acuéstate por favor’”, señaló Zaoraya y agregó que, en algunas ocasiones incluso, se suele comenzar con una taza de té para calmar los nervios y crear un ambiente suave.
Según detalla el medio The Free Press, el médico le dará un medicamento que detendrá su corazón. “Entonces me pregunta su estoy lista. Ocuparé mi lugar en el sofá. Volverá a preguntarme si estoy segura, iniciará el procedimiento y me deseará un buen viaje”, comentó la mujer.
Respecto a su funeral, ella señaló que no tiene mucha familia y no cree que sus amigos deseen asistir, por lo que desea ser incinerada y esparcida en un buen lugar del bosque para que su novio de 40 años no tenga que cuidar de su tumba.