Israel sigue bombardeando Gaza al margen de las conversaciones para lograr una tregua
Israel prometió destruir a Hamás, que gobierna la Franja de Gaza desde 2007, tras los sangrientos ataques del 7 de octubre del movimiento islamista en el sur de Israel.
El ejército israelí siguió bombardeando la Franja de Gaza, sobre todo Jan Yunis y el paso fronterizo de Kerem Shalom, al margen de las conversaciones para lograr una tregua en el conflicto que lo enfrenta con el movimiento islamista Hamás.
Jan Yunis, la mayor ciudad del sur del territorio palestino asediado desde el 9 de octubre, volvió a ser bombardeada tras recientes ataques, según imágenes de AFPTV.
Según Hamás, Israel también bombardeó el cruce fronterizo de Kerem Shalom entre Israel y la Franja, matando a cuatro personas, incluido el director del punto de paso, Bassem Ghaben.
Las autoridades gazatíes anunciaron el miércoles que las operaciones militares israelíes dejaron 20.000 muertos en el enclave desde el inicio de la guerra, incluidos al menos 8.000 niños y 6.200 mujeres.
El ejército israelí indicó el jueves que mató a más de 2.000 combatientes palestinos en Gaza desde el 1 de diciembre, cuando terminó una tregua de una semana durante la cual se procedió al canje de rehenes en manos de Hamás por palestinos presos en Israel.
Israel también señaló que su fuerza aérea bombardeó 230 objetivos en Gaza en las últimas 24 horas.
Israel prometió destruir a Hamás, que gobierna la Franja de Gaza desde 2007, tras los sangrientos ataques del 7 de octubre del movimiento islamista en el sur de Israel que dejaron unos 1.140 muertos, según un balance de AFP basado en los últimos datos israelíes.
En esa incursión, unas 250 personas fueron tomadas como rehenes y 129 siguen cautivas en Gaza, según Israel.
Hamás aseguró este jueves que el objetivo israelí de eliminarlo «está condenado al fracaso», según un mensaje de audio de Abu Obeida, portavoz del brazo militar de la organización islamista palestina.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnur) reclamó que Israel abra una investigación sobre «la posible perpetración de un crimen de guerra» de sus fuerzas en Gaza, afirmando haber recibido «informaciones preocupantes» sobre la muerte de «11 hombres palestinos no armados» en la ciudad de Gaza.