Fue acusada de matar a su novio para quedarse con 30 millones de dólares, pero el dinero no existía
Ina Thea Kenoyer, una mujer de 47 años de Dakota del Norte, en Estados Unidos, fue acusada de matar a su novio para quedarse con una millonaria herencia.
La mujer llevaba 10 años de relación con Steven Edward Riley, de 51 años, cuando se enteró de que él recibiría una herencia.
Le hicieron creer que recibiría millonaria herencia
Ryan Riley, el hijo de 21 años de Steven, contó que su padre recibió un correo electrónico de alguien que se identificaba como abogado de un desconocido «pariente lejano». En el mail, el supuesto abogado lo citaba en el aeropuerto de Minot para firmar el pago en efectivo de la herencia de 30 millones de dólares.
«No sospechaba antes de ir al aeropuerto, pero estaba convencido de que había heredado el dinero y que lo iba a recibir cuando aterrizara el supuesto abogado. Planeaba adquirir acres de tierra, darnos una parte a mí y a algunos de mis hermanos y luego abrir su propio de taller de automóviles», contó el hijo del fallecido a The New York Post.
El hombre llegó hasta el aeropuerto, creyendo que saldría de ahí con la millonaria herencia. Sin embargo, el supuesto abogado nunca apareció. «Fue una estafa. Desafortunadamente, fue un extraño quien logró engañar a mi papá haciéndole creer que era verdad», relató su hijo.
Su novia lo envenenó para quedarse con la herencia
Cuando Riley volvió a su casa desde el aeropuerto, se comenzó a sentir mal. Al día siguiente, el 4 de septiembre, su pareja llamó al número de emergencias y cuando los paramédicos llegaron a la vivienda encontraron al hombre inconsciente.
Al día siguiente, Riley murió en el hospital. Su pareja señaló, en una primera instancia, que él había sufrido un golpe de calor. No obstante, la autopsia determinó que la causa de muerte era envenenamiento por etilenglicol, el principal químico utilizado para fabricar anticongelante.
De acuerdo a la investigación policial, en la cara que vivía la pareja había una botella que contenía lo que se sospechaba era anticongelante. La teoría es que la mujer le habría dado de ese veneno para matarlo y quedarse con el dinero, aunque lo que ella y su novio desconocían es que el dinero nunca existió.
«Tanto Steven como Ina creían que la herencia de 30 millones de dólares era real, pero no tenemos indicios de que alguna vez se hubiera pagado», señaló el capitán Dale Plessas, comandante de investigación del Departamento de Policía de Minot.
Fallecido planeaba dejar a su pareja cuando recibiera la herencia
La investigación de la policía determinó que Riley tenía planeado dejar a Kenoyer una vez que recibiera la herencia.
«No estaban muy contentos y mi papá quería dejarla por un tiempo», explicó el hijo del fallecido.
«Ella simplemente nunca trabajó y se estaba aprovechando de él. Era extremadamente vaga y nunca hacía nada», agregó el joven.
Debido a que Kenoyer era la esposa «de hecho» (no matrimonial) de Riley, de acuerdo a las leyes de Dakota del Norte, tampoco hubiese podido recibir la herencia en caso de que esta hubiese existido, ya que dicho Estado no reconoce los matrimonios «de hecho».