Estos son 4 datos para entender la revelación del pueblo ecuatoriano contra su Presidente
Lo quieren fuera a como dé lugar y esto ha traído jornadas de violencia
Este miércoles tuvo lugar en Quito una nueva jornada de protesta multitudinaria. Llegaron todos los grupos indígenas que comenzaron a marchar hacia a la capital ecuatoriana tras la polémica decisión del gobierno de terminar con el subsidio a los combustibles.
Pero el martes, en el parque del Arbolito, en los bajos de la Asamblea Nacional de Ecuador, se produjo algo que pudo anticipar lo que de hecho ocurrió hoy, con enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
Proyectiles de gas lacrimógeno surcaron el aire y decenas de personas corrieron a estas hogueras improvisadas buscando que el humo aliviara el ardor en los ojos. Estas son las informaciones para entender su crisis:
Golpes de estado aquí son comunes
En la historia reciente en el país marchas de indígenas, en alianzas con otros sectores populares y militares, han derrocado presidentes. En diciembre de 1996, el gobierno del presidente Abdalá Bucaram anunciaba el llamado paquetazo de año nuevo. Se trataba de una serie de medidas económicas entre las cuales estaban el congelamiento del salario mínimo y elevación del costo de los pasajes. Y en Febrero de 1997 lograron destituir al presidente.
En el 2000, oficiales de rango medio y grupos indigenas lograron terminar con el mandato de Jamil Mahuad, ya que había tomado medidas drásticas con la elevación de precio del combustible, el congelamiento de los depósitos en la banca, el llamado «feriado bancario» y finalmente la dolarización de la economía.
Cinco años más tarde, en 2005, una movilización en la que participó el movimiento indígena y a la que se fueron sumando otros sectores, denominada la «rebelión de los forajidos», terminó con la salida del entonces presidente, Lucio Gutiérrez.
Indígenas y militares: protagonistas
Aunque estos tres gobiernos cayeron en circunstancias diferentes, lo que han tenido en común es que su salida tuvo su germen en el descontento ciudadano y en protestas sociales en las que el movimiento indígena tuvo un papel protagónico.
En esta crisis de 2019, los militares siguen apoyando a Moreno y aparecen como fondo de pantalla para las conferencias de prensa que da el presidente como muestra de respaldo.
¿Podrá esta fuerza obligar al gobierno a derogar el decreto que terminó con 40 años de combustibles subsidiados?, o incluso, ¿forzarán el fin del actual mandato presidencial?
La respuesta no se sabrá hasta el final de la jornada, pero los enfrentamientos dejaron entrever que los indígenas necesitarán más aliados si pretenden tomar un espacio de poder como la Asamblea o Carondelet.
Indígenas no dan ni un paso atrás
Que los indígenas hayan sido en las últimas décadas actores políticos clave en la historia ecuatoriana se lo deben a su capacidad de movilización y de resistencia.
Pero esta capacidad no es nueva, según indicó al medio internacional BBC Mundo la antropóloga Gabriela Eljuri.
«El pueblo indígena lleva viviendo 500 años en resistencia. Su historia es de resistencia, y su sentido de cohesión es muy fuerte».
Esta cohesión deviene, según la académica, de la noción de comunidad, tan distinta a una sociedad occidental más individualista y competitiva.
Imagen política desgastada
Las imágenes que dejó el final de la marcha del martes, con cientos de indígenas buscando desordenadamente donde pasar la noche en la Casa de la Cultura y en algunas universidades de la capital dejaron la impresión de que necesitan aceitar más su mecanismo luego de años de no marchar a la capital.
Y el gobierno ha sumado otra herramienta a su arsenal, además del estado de excepción y la militarización de ciertas áreas de la capital: el toque de queda, que rige ahora desde las ocho de la noche hasta las cinco de la mañana. Pero el poder Ejecutivo no tiene motivos para festejar.
Las principales rutas del país siguen cortadas, han hecho falta puentes aéreos para llevar alimentos a capitales provinciales y organismos internacionales critican la represión de las protestas.
Información: BBC Mundo