Estados Unidos devuelve obras robadas por nazis valoradas en 2,5 millones de dólares
Se tratan de dos dibujos del artista austriaco Egon Schiele, que fueron quitados a un artista judío muerto en el Holocausto.
Autoridades en Estados Unidos anunciaron que dos dibujos robados por el régimen nazi, valorados en 2,5 millones de dólares y que terminaron expuestos en museos estadounidenses, serán devueltos a familiares de Fritz Grunbaum, un judío austriaco artista de cabaret que murió en el Holocausto.
Esta nueva devolución se da tras el retorno el año pasado de siete obras de arte robadas a Grunbaum en 1938, vendidas por los nazis para financiar su máquina de guerra.
El Museo de Arte Allen en Oberlin College tenía la obra Mujer con cabello negro, valorada en unos 1,5 millones de dólares, mientras que el Retrato de un hombre permanecía en la colección del Museo de Arte Carnegie y está tasada en aproximadamente un millón de dólares.
Ambos dibujos son de Egon Schiele, un artista expresionista austriaco
«Esta es una victoria para la justicia y para la memoria de un artista valiente, coleccionista de arte y opositor del fascismo», dijo Timothy Reif, un juez y familiar de Grunbaum, quien murió en el campo de concentración Dachau.
«Como herederos de Fritz Grunbaum, estamos agradecidos de que este hombre que luchó por lo que era correcto en su propio tiempo continúe haciendo que el mundo sea más justo, décadas después de su trágica muerte», añadió.
Además de las siete obras recuperadas el año pasado y de las dos piezas que serán devueltas ahora, otra obra le fue entregada a la familia, sin condiciones, por parte de un coleccionista.
«El hecho de que hayamos podido devolver diez piezas que fueron robadas por los nazis habla de la defensa tenaz de los familiares para asegurarse que estas bellas obras de arte pudieran finalmente regresar a casa», afirmó el fiscal del distrito de Manhattan Alvin Bragg.
Grunbaum fue crítico de los nazis y poseía cientos de obras de arte, incluyendo más de 80 elaboradas por Schiele, cuyo trabajo era considerado «degenerado» por el régimen.
Arrestado por los nazis en 1938, Grunbaum fue obligado a ceder su poder legal a su cónyuge, quien a su vez fue forzada a entregar toda la colección de arte de la familia para luego ser deportada a otro campo de concentración en lo que hoy es Bielorrusia.