En Alemania levantan las restricciones, anuncian el regreso del torneo de fútbol y bajan el IVA
Lo acordó Angela Merkel con autoridades regionales. Abren los comercios y la tasa baja de 19 a 7% para bares y restaurantes.
Con una caida continuada de casos de coronavirus, Alemania decidió flexibilizar el confinamiento y permitir una vuelta paulatina a las escuelas, la apertura total de los comercios y hasta la vuelta del popular torneo de fútbol a partir de la segunda quincena de este mes.
También anunció una reducción del IVA al sector de bares, cafeterías y restaurantes. El impuesto pasará del actual 19% a 7%. La reducción se extenderá un año.
Las medidas fueron acordadas por el gobierno de Angela Merkel y las autoridades regionales con la intención de reactivar la economía. Algunas restricciones se mantendrán y habrá un mecanismo para volver al cerrojo en caso de que los casos futuros de coronavirus superen lo previsto.
Las relajaciones son posibles, según Merkel, gracias a que se ha logrado detener la progresión de la pandemia, como muestran las cifras. “Hemos logrado el objetivo de detener la expansión del virus y de no saturar nuestro sistema hospitalario”, afirmó la mandataria, amparada en las cifras del Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia en el país.
El último parte del RKI ubica el número de contagios en 164.807 en Alemania y el de deceso en 6.996. Los paciente recuperados, otra estadística importante en la ecuación, es de 137.000.
“Aunque se ha superado la primera fase de la pandemia, todavía estamos al comienzo y tendremos una larga confrontación con el virus”, advirtió Merkel a la población.
Añadió que se había llegado a un punto en el que la propagación del virus se había ralentizado, y señaló que este logro se debía a que los ciudadanos se comportaron de forma responsable, aceptando las restricciones.
De esta manera Alemania, junto a Turquía, Serbia y Montenegro, serán los primeros en permitir el regreso de los partidos de fútbol, algo que venían reclamando los clubes pero que los especialistas no auspiciaban.
En cuanto a la relajación de la cuarentena, se hará con mucho cuidado en Alemania. La distancia recomendada frente a otras personas de 1,5 metros sigue vigente y se insistió en el uso de mascarillas en espacios cerrados. Sin embargo, las normas de reducción de contactos se alivian en varios campos.
Ahora se podrá salir en grupos casi libremente, algo que hasta el momento estaba restringido. “En vista de las bajas cifras de infección, ya no se podrá salir sólo en solitario, con otras personas que vivan bajo el mismo techo o en grupos de dos, sino también con personas de otra familia”, dice un comunicado conjunto aprobado en una conferencia telefónica entre Merkel y los líderes los estados federados alemanes.
También se resolvió levantar la restricción a los comercios, que podrán abrir libremente. Aunque se establecerán normas con respecto al número de clientes que pueden entrar simultáneamente a los locales. Por otro lado se elimina la prohibición de visitas a los geriátricos. Desde ahora, cada persona alojada en una casa de edad podrá ser visitada por solo uno de sus allegados o familiares.
Varios estados federados, por su parte, anunciaron planes de reapertura de restaurantes y hoteles, siempre con limitaciones. Las medidas de lucha contra la pandemia son potestad en Alemania de los estados federados y las reuniones con la canciller tienen por objeto acordar una estrategia común, aunque con la posibilidad de que haya matices regionales.
Hay que tener en cuenta que en Alemania no hubo nunca un confinamiento total como en otros países. Siempre se pudo salir a pasear, hacer compras, deportes, visitar al médico o ir a trabajar.
“Nunca hemos tenido las restricciones que han tenido otros países y que hayamos podido hacer avances en la lucha contra la pandemia ha sido en buena parte gracias a la disciplina de la gente. Ayudemos a que podamos seguir por está vía moderada”, dijo Merkel.
Esta normalización acelerada en Alemania es también el resultado de las presiones crecientes de la población, del sector económico y de las regiones a Merkel, quien durante varias semanas trató de frenar la apertura por el riesgo a un peligroso rebrote de la epidemia.
Ante el riesgo de una segunda oleada de contagios, que los infectólogos consideran “posible”, las autoridades alemanas van a preparar un dispositivo de reconfinamiento, que se haría de forma muy localizada, por cantón, ciudad o incluso por establecimiento si se trata de una residencia de ancianos o de un edificio de viviendas.