El Vaticano reveló cómo fueron las últimas horas del papa Francisco antes de morir
Las conmovedoras últimas palabras del papa Francisco antes de morir conmueven al mundo.
El Vaticano rompió el silencio sobre cómo transcurrieron los últimos momentos del papa Francisco, fallecido el lunes 21 de abril a los 88 años. Según detalló Vatican News, medio oficial de la Santa Sede, la despedida del sumo pontífice fue tan serena como discreta, reflejo fiel de su estilo pastoral.
Los primeros síntomas de malestar aparecieron a eso de las 5:30 a.m. (hora italiana), minutos antes de que el papa soliera despertarse. A pesar de su frágil estado de salud, la noche anterior había cenado tranquilamente y descansado en su habitación en la Casa Santa Marta. Fue precisamente allí donde, ya entrada la mañana, saludó a su enfermero de confianza, Massimiliano Strapetti, y luego entró en coma. A las 7:35 a.m. se confirmó su muerte.
El diagnóstico médico indica que el papa Francisco murió debido a un derrame cerebral fulminante, tras sufrir una apoplejía que desembocó en un colapso cardiovascular irreversible. El informe forense también reveló que sufría de condiciones médicas previas como neumonía multimicrobiana bilateral, hipertensión, bronquiectasias y diabetes tipo II.
Pero más allá del parte médico, lo que realmente ha tocado el corazón de los fieles fueron las palabras que pronunció durante sus últimas actividades públicas, particularmente el Domingo de Resurrección.
Antes de iniciar su tradicional recorrido en el papamóvil por la Plaza de San Pedro, Bergoglio —quien ya mostraba señales de agotamiento— le preguntó a su enfermero: “¿Cree que podré hacerlo?” La respuesta afirmativa le dio la confianza para saludar a los miles de católicos congregados. Luego del recorrido, el papa agradeció con una frase que hoy resuena con fuerza: “Gracias por traerme de vuelta a la plaza.”
Esa misma tarde, después de bendecir a los fieles con su mensaje “urbi et orbi” y de compartir con ellos una de sus últimas apariciones públicas, el papa regresó a su habitación a descansar, sin imaginar que sería su última noche con vida.
Desde el Vaticano, aseguran que no sufrió. “Todo ocurrió rápido, sin agonías prolongadas”, señalaron los presentes, describiendo una muerte silenciosa y sin alboroto, tal como fue su papado: sencillo, humano y cercano.
El funeral se llevará a cabo este sábado en la Plaza de San Pedro, donde se espera una asistencia masiva de fieles y jefes de Estado. Tras la ceremonia, comenzará el proceso para definir al nuevo líder de la Iglesia Católica en un próximo cónclave.
Con su partida, Jorge Mario Bergoglio deja un legado marcado por la humildad, la inclusión y la valentía de hablar de los temas más incómodos dentro de la Iglesia. El mundo católico se despide de un papa que eligió siempre caminar al lado del pueblo.