El coronavirus obliga a cancelar las corridas de toro y salva la vida de 120 animales
Ante llegada del coronavirus, el Gobierno de España ha suspendido los eventos donde se reúnan grandes cantidades de público como las corridas de toro.
La enfermedad ha contagiado a miles de personas y matado a centenares, pero también le salvó la vida a un grupo de animales que esperaba su turno para morir en público. Ahora los animalistas buscan aprovechar este hito para terminar con esta industria.
Las carreras de toros deben ser de los «deportes» más discutidos y polémicos del mundo, probablemente debido a que los jugadores, en vez de correr detrás de una pelota o competir por quién es el más rápido, intentan esquivar los cuernos de estos animales y enterrarles espadas hasta que mueran mientras el público vitorea.
Se esté a favor o en contra de esta tradicional actividad española, una cosa es cierta e irrefutable: los animales no disfrutar al participar de este juego mortal.
Es por esto que los activistas animales han luchado incansablemente para poder cambiar el destino fatal de los toros elegidos para morir en público. Las organizaciones que defienden el derecho de los animales afirman que esta práctica ancestral no es un deporte sino una cruel forma de maltrato, abuso y crueldad en contra de criaturas indefensas con el único fin de entretener a una audiencia.
Por muchos años, los defensores de los animales han tratado de terminar con esta tradición española, pero acabar con algo tan intrínseco en es sociedad europea ha probado ser casi imposible.
Sin embargo, hace pocas semanas apareció en España un insospechado y potente aliado de estos animales que si bien no terminará con este violento deporte, al menos lo suspendió indefinidamente y le salvó la vida a muchos toros que se preparaban para morir: el coronavirus.