¿Cuánto ganaba el papa Francisco como pontífice del Vaticano? Este era su salario
Mientras muchos podrían pensar que liderar la Iglesia católica implica un jugoso salario, el papa Francisco rompió todos los esquemas. Como jefe del Vaticano y guía espiritual de millones, Jorge Mario Bergoglio —nombre de pila del pontífice— no percibía ni un solo euro como pago mensual por sus funciones.
Desde su elección en 2013, Francisco dejó claro que su prioridad no era el dinero. En el documental Amén: Francisco responde, disponible en Disney+, reveló con sinceridad que no tenía salario. “A mí no me pagan nada. Yo cuando necesito plata para comprarme zapatos o algo así, voy y la pido. Me dan de comer gratis”, confesó con la sencillez que lo caracterizaba.
El papa, quien vivía en la Casa Santa Marta —una residencia modesta dentro del Vaticano—, aseguró que solo solicitaba recursos cuando era estrictamente necesario, y en el caso de gastos mayores, prefería no cargar a la Santa Sede. En esas situaciones, pedía ayuda a personas cercanas o al responsable de gestionar donaciones.
Un estilo de vida austero y coherente
Francisco adoptó una vida que describió como similar a la de un “empleado de medio nivel, quizá un poquito para abajo”. Esta visión contrasta fuertemente con la imagen tradicional de poder y opulencia que durante siglos rodeó al Vaticano. Él mismo impulsó medidas para reducir los gastos internos, como el recorte de sueldos a cardenales en 2024, buscando contener el déficit económico de la institución.
Además, hizo un llamado a la transparencia y al uso responsable de los fondos, pidiendo que el objetivo de “déficit cero” dejara de ser solo una ilusión y se convirtiera en una realidad.
¿De dónde sale entonces el dinero del Vaticano?
Aunque no recibe impuestos ni maneja política monetaria como un Estado tradicional, el Vaticano tiene ingresos importantes. Estos provienen en gran parte de:
- Donaciones de fieles de todo el mundo, especialmente a través del Óbolo de San Pedro.
- Aportes de las Iglesias más pudientes, como las de Estados Unidos, Alemania, Italia, España y Corea del Sur.
- Patrimonio inmobiliario y ganancias generadas por los Museos Vaticanos, una de las atracciones culturales más visitadas de Europa.
Por ejemplo, solo en 2023, el Óbolo de San Pedro generó 48.4 millones de euros, y junto con reservas acumuladas, se destinaron 90 millones para cubrir los gastos administrativos de la Curia Romana.
Un legado de coherencia
La decisión del papa Francisco de no recibir un salario no fue un simple gesto simbólico, sino una muestra de coherencia con su visión de una “Iglesia pobre para los pobres”. Su forma de vivir, pedir dinero solo cuando era indispensable y rechazar lujos innecesarios, lo convirtieron en una figura profundamente humana y cercana, incluso para quienes no compartían su fe.
Más allá del liderazgo espiritual, su estilo de vida es un recordatorio de que el verdadero poder no siempre viene con cheques, sino con convicciones firmes y acciones auténticas.