Crystal Harris, viuda de Hugh Hefner, contó cómo era la Navidad en la Mansión Playboy: ¿qué dijo?
La exesposa del fallecido magnate recordó algunas costumbres que se hacían en la popular mansión en épocas navideñas. Hugh Hefner falleció el 2017 por causas naturales.
Hugh Hefner, el icónico empresario y dueño de la revista Playboy, era conocido por sus excentricidades y las celebraciones que realizaba en su popular mansión junto a hermosas modelos. El magnate organizaba cada fiesta como si fuera la última y la Navidad no era una excepción dentro de las festividades que hacía, según contó Crystal Harris, viuda de Hefner y quien estuvo casada con él hasta su muerte en setiembre de 2017.
En una entrevista dada a Daily Mail, Crystal Harris recordó algunas de las costumbres que se vivían dentro de la popular Mansión Playboy en épocas navideñas. Por ejemplo, los regalos que el mismo Hugh Hefner le daba a su entonces esposa como un Santa Claus de tamaño real y que fue exhibido en la propia mansión.
De igual manera, la exconejita mencionó a las bailarinas que una vez le regaló a su esposo 60 años mayor que ella, así como los adornos y joyas que Hefner le daba para mostrarle su cariño “llenando de magia” la Mansión Playboy.
«Supongo que por un momento en el tiempo para la Navidad, ser tan mágico, por alguna razón que se sentía lo más normal, como el más normal. Las decoraciones estaban un poco anticuadas. Ayudé a renovar todo eso, y Hugh Hefner estaba muy contento», declaró la modelo estadounidense.
Crystal Harris habló de los regalos que le daba a Hugh Hefner
Crystal Harris también mencionó que cuando su familia la visitaba a la Mansión Playboy se olvidaba de todos los problemas que podía tener con Hugh Hefner así como los escándalos que involucraban a otras modelos.
En otro momento, Harris habló de los tipos de regalos que ella le hacía al editor de revistas para adultos recalcando su creatividad para los obsequios con su entonces esposo.
«Un año le regalé un autorretrato hecho con objetos reciclados. Yo le regalaba cosas únicas, como un globo terráqueo. Pero en el globo ponía que en cualquier parte del mundo había un club Playboy. En el mapa señalé Casablanca, su película favorita. Le regalé un tablero de backgammon de acrílico con un beso mío impreso en él. Le compré una réplica del edificio original de Playboy», sostuvo.