Condenado a muerte pide aplazar su ejecución para donar un riñón
Está prevista para el 13 de julio por inyección letal debido a un asesinato que cometió en 2001, cuando tenía 18 años.
Los abogados de Ramiro Gonzales pidieron al gobernador de Texas, Greg Abbott, en una carta que retrase la ejecución de un condenado a muerte por un mes para que su cliente pueda ser considerado un donante vivo «para alguien que necesita urgentemente un trasplante de riñón» en Estados Unidos.
Gonzales, de 39 años, fue condenado a la pena capital por el asesinato de Bridget Townsend, de 18 años, el 15 de enero del 2001, señala el diario New York Post.
De acuerdo con las autoridades, Gonzales, que también tenía 18 años para esa fecha, secuestró y agredió sexualmente a Townsend antes de dispararle. Está en prisión desde 2006.
Indica además el Post que los abogados Thea Posel y Raoul Schonem señalaron al gobernador Abbott que un equipo de trasplantes de la Universidad de Texas encontró que el condenado a muerte era un «candidato excelente» para la donación debido a su raro tipo de sangre.
«Prácticamente todo lo que queda es la cirugía para extirpar el riñón de Ramiro», proceso que tomará un mes, indicaron los abogados.
También enviaron al gobernador una carta de Cantor Michael Zoosman, un clérigo judío que ha estado en contacto con el condenado a muerte.
«No tengo ninguna duda de que el deseo de Ramiro de ser un donante altruista de riñón no está motivado por un intento de última hora de detener o retrasar su ejecución», señala.
«Iré a mi tumba creyendo en mi corazón que esto es algo que Ramiro quiere hacer para ayudar a que su alma esté bien con su Dios», asegura Zoosman en su misiva.
El diario neoyorquino indica además que una solicitud previa del condenado a muerte para donar fue rechazada a principios de este año sin que el Departamento de Justicia Criminal de Texas diera una explicación.