Comenzó a tomar pastillas anticonceptivas y murió a las semanas por un coágulo de sangre en su cerebro
Después de dos semanas tomando pastillas anticonceptivas debido a intensos dolores menstruales, una joven de 16 años falleció por un coágulo de sangre que fue hallado en su cerebro mediante un examen.
Según se cree, sus amigas le aconsejaron consumir las píldoras para aliviar sus malestares, lo cual empezó a hacer el 25 de noviembre pasado. Poco más tarde, su situación empeoró con malestares de cabeza y vómitos.
La familia se comunicó con el servicio de salud de Reino Unido y, si bien los funcionarios le indicaron que «no había señales de alerta», recomendaron llevarla a un chequeo médico al día siguiente. Lo lamentable es que la adolescente tenía sus horas contadas.
Médicos pensaron que era un virus estomacal
El domingo 10 de diciembre, cuando sus padres llamaron a emergencia, Layla Khan estaba agonizando de dolor. «Básicamente, vomitaba cada 30 minutos, así que se consiguió una cita con el médico de cabecera el lunes 11 por la mañana», relató su tía, Jenna Braithwaite, a Daily Mail.
Su salud no mejoró mientras estaba con el profesional, sino que siguió igual. Le ofrecieron pastillas contra las náuseas y le diagnosticaron un presunto virus estomacal, aseguró la familiar.
Ese mismo lunes, una vez que regresaron a casa, Layla seguía sufriendo, hasta que se desplomó en el baño. Su madre y su tía la trasladaron al hospital, en donde le efectuaron una tomografía computarizada que encontró el coágulo en su cerebro.
Con este diagnóstico en mano, fue llevada a otro recinto médico para someterla a una operación de emergencia y extraerle esa masa endurecida de sangre, pero aquello no bastó para mantenerla con vida: el miércoles 13 de diciembre se declaró su muerte.
La profunda tristeza de su familia
Jenna tildó de «incomprensible el hecho de que dijeran que no había señales de alerta y a los días siguientes ella tuviera muerte cerebral».
«Es un shock, la familia está absolutamente devastada», agregó la tía de la víctima.
Por su parte, una prima de la joven, Alicia Binns, mencionó un emotivo gesto que hicieron sus tíos con el cuerpo de su hija.
«Su familia tuvo que despedirse definitivamente, sabiendo que los médicos no podían hacer nada más por ella. Tomaron la decisión desinteresada de donar sus órganos y salvar la vida de otras cinco personas antes de Navidad, que es el mayor regalo que podrían darle a alguien en este momento», manifestó la adolescente.
Los padres de Layla están convencidos de que las pastillas anticonceptivas fueron la causa de la formación del coágulo.
Al respecto, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) concluyó en una investigación que «las píldoras anticonceptivas que contienen drospirenona pueden estar asociadas con un riesgo mayor de coágulos de sangre en comparación con otras pastillas que contienen progestina».
«Antes de decidir qué método anticonceptivo usar, las mujeres deben consultar con sus profesionales de la salud sobre su riesgo de coágulos de sangre», recomendó el organismo estadounidense.