China admite que destruyó pruebas de coronavirus en los primeros días del brote
La revelación dada por funcionarios chinos le da razón a Donald Trump respecto a una posible complicidad del gigante asiático en la proliferación de la pandemia.
A la débil relación entre China y Estados Unidos por la guerra comercial se sumó las acusaciones de Donald Trump respecto a la responsabilidad del gobierno de Xi Jinping en la proliferación del coronavirus.
Recientemente, declaraciones de funcionarios podrían darle la razón al líder demócrata, pues reconocieron que Pekín destruyó las primeras pruebas positivas de pacientes infectados con la COVID-19.
Según reveló Liu Dengfeng, supervisor de la Comisión Nacional de Salud de China, a principios de enero, el gobierno encabezado por Xi Jinping ordenó eliminar las muestras de coronavirus en laboratorios no autorizados.
Con esta revelación se puede intuir que las cifras dadas por el gobierno comunista también podrían haber sido alteradas.
Sin embargo, para Liu esto no formó parte de un encubrimiento por parte de Pekín, sino que ‘’fueron eliminadas para evitar riesgos para la seguridad biológica del laboratorio y prevenir desastres secundarios, causados por agentes patógenos no identificados’’.
A pesar de ser el país donde se registró el primer caso de coronavirus en el mundo, China ha mantenido un número relativamente bajo de fallecimientos por la COVID-19, comparado con su principal rival en la Guerra Comercial, Estados Unidos, el cual se acerca a las 90.000 muertes.
Acusaciones de Estados Unidos a China
En más de una oportunidad, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha acusado a China de ser el responsable del coronavirus, desde considerar que la COVID-19 se creó en un laboratorio asiático hasta señalar que la administración de Xi Jinping ha ocultado información, son muchas las versiones dadas.
El mes pasado, se reveló que Estados Unidos investigaba si el coronavirus salió de un laboratorio de Wuhan, así como la ruta que siguieron los infectados para convertir el brote en una pandemia. Al mismo tiempo, Donald Trump aseguraba que vio pruebas que ligaban a la pandemia con una invención nacida en el país asiático.
Aunque las mismas fuentes del gobierno norteamericano exculparon a China, Donald Trump no cesó en sus acusaciones, aunque suavizó su discurso asegurando que ‘’Hicieron algo terrible, pero no a propósito’’.
El gigante asiático no se quedó callado ante las acusaciones, pues el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, retó a probar que la COVID-19 salió de un laboratorio de Wuhan.