Cazadores furtivos matan a la única jirafa blanca de Kenia y a su cría
Guardabosques y residentes locales hallaron los esqueletos de los animales tras una larga búsqueda
Cuando esta jirafa se viralizó en las redes, pensaron que era albina, pero se trataría de una condición genética llamada leucismo.
Con sus cuellos alargados y cuerpos iluminados, es difícil pasar por alto una jirafa blanca, especialmente cuando hay dos.
Una jirafa blanca junto a su bebé fueron vistas por primera vez en una reserva en Kenia a principios de agosto en 2017 por los guardabosques del Programa de Conservación de Hirola.
Un vídeo de ambas disparó su popularidad; los espectadores se maravillaron con su hermosa rareza.
Muchos se apresuraron a etiquetarlas como albinas, pero según National Geographic se trataría de una condición genética llamada leucismo, que inhibe que las células de la piel produzcan pigmento pero permite que otros órganos, como los ojos, sean de color oscuro.
A pesar de lo maravillados que dejó al mundo esta escena, sólo quedará en el recuerdo colectivo: la única jirafa blanca y su cría fueron asesinadas por cazadores furtivos.
El gerente de conservación del lugar, Mohammed Ahmednoor, fue responsable de anunciar la triste noticia. Después de una búsqueda exhaustiva, solo encontraron sus restos.
Debido a que los animales fueron encontrados en un estado esquelético, es probable que los cazadores furtivos los mataran hace algún tiempo, informó CGTN África.
“Este es un día muy triste para la comunidad de Ijara y Kenia en su conjunto. Su asesinato es un golpe a los pasos dados por la comunidad para conservar especie”, dijo Ahmednoor en un comunicado.
Las jirafas blancas son increíblemente raras, y el descubrimiento del animal trajo una gran cantidad de turistas al área después de que se descubrió en 2017, consignó The East African.
“Esta es una pérdida a largo plazo dado que los estudios e investigaciones genéticas que fueron una inversión significativa en el área por parte de los investigadores, ahora se han ido al desagüe. Además, la jirafa blanca fue un gran impulso para el turismo en el área”, agregó Ahmednoor.
Según expertos, estos dos ejemplares serían los últimos en el mundo.