Brujos secuestran y asesinan a una niña porque su madre no pagó un “trabajo” para retener a su marido
Una niña de apenas tres años fue asesinada por una pareja de brujos en venganza porque su madre les debía un servicio.
Un horrendo crimen mantiene conmocionados a los pobladores de Portugal. Una niña de apenas tres años fue asesinada por una pareja de brujos en venganza porque su madre les debía un servicio.
La pequeña Jessica Biscaia fue secuestrada por una mujer de 50 años y su marido de 52, cuando su madre no pagó por un trabajo de brujería que tenía un costo de 400 euros, según informan medios locales.
Todo comenzó por un trabajo de brujería
Según las primeras versiones que manejan las autoridades, todo comenzó cuando la mamá de la niña acudió a la pareja de brujos para que la ayudaran con un hechizo que le permitiera retener a su lado al padre de la pequeña.
Los brujos cumplieron con el servicio, pero la mujer no canceló los 400 euros correspondientes al trabajo. Ante esto la pareja secuestró a la niña y la sometió a torturas prolongadas.
Ante los brutales golpes que sufrió, la pequeña Jessica tuvo un paro cardíaco. La llevaron a un hospital, pero los médicos no pudieron hacer nada para salvarla. Murió a los pocos minutos de su ingreso.
Según reseña el diario El Heraldo, la autopsia reveló que tenía hematomas en varias partes del cuerpo y los cabellos arrancados.
A vida da Jessica valia 800 euros!!!
Enquanto o "termo de identidade e residência" for a referência das penas aplicadas em Portugal, este preço tende a diminuir.
NOJO. pic.twitter.com/DFEdH4ZYdM
— AnaS (@Ana77289050) June 24, 2022
Por el caso no solo está detenida la pareja de brujos, sino también la hija de estos, de 27 años, por ser testigo de los hechos y no denunciar el caso ante la policía.
La Fiscalía de Portugal también investiga a la madre de la niña, quien no alertó al momento del secuestro sino que dijo al resto de la familia que estaba de vacaciones en una colonia para no perder la custodia.
Meses antes del asesinato de Jessica se disputó una batalla legal para su custodia, pero la Comisión de Niños y Jóvenes determinó que estaba bien y protegida en el seno materno.