Árabes y judíos sin diferencias luchan contra el Covid-19
Médicos árabes y judíos trabajan codo a codo en un país donde se han registrado 3.800 contagios y 12 muertes
“No hay diferencias entre nosotros”. En Israel, médicos judíos y árabes trabajan juntos, codo con codo, en primera línea para combatir la epidemia de coronavirus y hacer callar también a los que propagan el odio. Más de 3.800 personas han dado positivo -la mayoría judíos- y 12 han muerto desde la aparición en el país del virus.
Cerca de Tel Aviv, el Hospital Sheba está considerado entre los mejores del mundo y sus responsables afirman que es gracias al trabajo que efectúan el personal sanitario árabe y judío pese a vivir en una sociedad marcada por las divisiones.
“Trabajamos juntos con un equipo médico árabe y no solamente en tiempos del coronavirus”, comenta Rafi Walden, director adjunto del centro hospitalario. Sin los médicos árabes, el sistema de salud israelí se hundiría”, dice a la vez que destaca que no hay ninguna diferencia entre ellos y los sanitarios judíos.
“Sin los médicos árabes, el sistema sanitario de Israel se hundiría”
Los árabes israelís, descendientes de los palestinos que permanecieron en sus tierras tras la creación de Israel en 1948, representan el 20% de la población del país y se declaran habitualmente víctimas de la discriminación social. Denuncian ademas la ley del estado-nación que consagra el carácter judío de Israel.
Pero ironías del destino en tiempos del coronavirus, una foto de dos enfermeros haciendo sus respectivas plegarias delante de su ambulancia se ha convertido en viral. Uno, el judío, reza en dirección a Jerusalén; el otro, musulmán, arrodillado sobre una alfombra de oración en dirección a La Meca.
Los internautas han elogiado esta imagen “inspiradora” difundida por la Magen David Adom, el equivalente en Israel a la Cruz Roja, subrayando la unión necesaria en tiempos de crisis, mientras que otros han aprovechado la ocasión para hablar de las desigualdades sociales.