Alerta por calentamiento global: temperatura del planeta supera en 1,54º el límite crítico en 2024
El calentamiento global sigue avanzando a un ritmo alarmante, y los datos más recientes muestran que la temperatura promedio global de la Tierra ya ha superado en 1,54 grados Celsius el umbral crítico establecido en el Acuerdo de París. Este aumento, registrado entre enero y septiembre de 2024, refleja la creciente influencia de los gases de efecto invernadero y fenómenos como El Niño, intensificando los eventos climáticos extremos que afectan a todo el planeta.
¿Qué implica este incremento de temperatura?
La referencia crítica: 1,5º C
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), este aumento de temperatura es una clara señal de la aceleración del cambio climático, ya que la temperatura de la Tierra se encuentra mucho más cerca del límite crítico de 1,5º C que los científicos consideran esencial para evitar efectos catastróficos sobre la naturaleza y los seres humanos. Este umbral, definido en el Acuerdo de París, es crucial para evitar desastres como la pérdida masiva de biodiversidad, fenómenos meteorológicos más destructivos y el aumento del nivel del mar.
Aumento de la temperatura global y fenómenos extremos
La OMM también advirtió que 2024 está siendo un año excepcionalmente caluroso, continuando una tendencia que ha sido visible en los últimos diez años, los más cálidos registrados en la historia moderna. Esta tendencia se ve reflejada en el aumento continuo de la temperatura de los océanos, el derretimiento de los glaciares y el retroceso de la capa de hielo en la Antártida, que ha alcanzado niveles nunca antes observados.
La información publicada coincide con el inicio de la COP29 en Azerbaiyán, donde los líderes mundiales discutirán las políticas y acciones necesarias para mitigar el cambio climático. En este contexto, las advertencias sobre el calentamiento global y sus consecuencias se están volviendo cada vez más urgentes.
Impactos visibles: ¿qué nos depara el futuro?
Fenómenos climáticos extremos: la nueva normalidad
Los eventos climáticos extremos, como las lluvias torrenciales, los ciclones tropicales, las olas de calor y los incendios forestales, se están volviendo cada vez más comunes y destructivos. La OMM ha señalado que estos eventos son solo un anticipo de lo que puede ser el futuro cercano si no se toman medidas inmediatas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el calentamiento global.
El impacto en los océanos y el nivel del mar
El calentamiento global también está teniendo un efecto significativo sobre los océanos. La temperatura del agua sigue aumentando, lo que contribuye a la expansión térmica y al derretimiento de las capas de hielo en las regiones polares. Este fenómeno está elevando el nivel del mar y poniendo en riesgo a muchas ciudades costeras y ecosistemas marinos.
La OMM subraya que cada fracción de grado adicional de calentamiento tiene un impacto directo en la intensidad y frecuencia de estos eventos extremos, lo que pone en peligro tanto a las personas como a los ecosistemas. La secretaria general de la OMM, Celeste Saulo, comentó: «Las lluvias y crecidas sin precedentes, la rápida intensificación de los ciclones tropicales, los mortíferos episodios de calor, la sequía implacable y los devastadores incendios forestales que hemos visto este año son nuestra nueva realidad y un anticipo del futuro.»
Las políticas climáticas y el futuro del planeta
La importancia de las decisiones globales
Aunque la situación actual es preocupante, la OMM insiste en que todavía es posible mitigar los efectos más graves del cambio climático mediante la implementación de políticas climáticas más estrictas y el compromiso de los países para reducir sus emisiones. Sin embargo, las próximas décadas serán cruciales para evitar que los efectos del calentamiento global se conviertan en irreversibles.
El papel de la COP29
La COP29, que se está llevando a cabo en Azerbaiyán, se presenta como una oportunidad clave para que las naciones refuercen sus compromisos en cuanto a la reducción de emisiones y el financiamiento para la adaptación al cambio climático. La comunidad internacional debe actuar con urgencia para implementar estrategias que puedan frenar la tendencia actual y trabajar hacia un futuro más sostenible.