Vicepresidenta de Maduro dice que ayuda humanitaria de EE.UU. «es cancerígena»
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo que la iniciativa de la oposición de pedir asistencia internacional para su país es un “show barato” y una “farsa de la derecha extremista” que pretende es una “intervención militar” en la nación caribeña.
Rodríguez también llamó a la población a que esté atenta ante la ayuda humanitaria que donó Estados Unidos, y denunció que vino “contaminada y envenenada; es cancerígena”. La vicepresidenta hizo esa aseveración citando una supuesta noticia divulgada por el diario colombiano La Opinión de Cúcuta.
“Podríamos decir que son armas biológicas lo que pretenden con esa ayuda humanitaria”, aseveró.
Al lado del puente fronterizo Tienditas, en Cúcuta, donde la ayuda humanitaria es acumulada a la espera que se permita su ingreso a Venezuela, docenas de personas se reunieron para expresar su descontento y exigir que se abra el paso que fue cerrado la semana pasada por las autoridades venezolanas.
Una de ellas, Mayerly Prada, de 24 años y madre de dos hijos, dijo que salió de Venezuela la semana pasada después de que su hijo de dos años sufriera una erupción extraña por la que no pudo recibir tratamiento en Venezuela. “No es justo que el presidente Nicolás Maduro no acepta esa ayuda”, expresó la madre.
En Caracas, el presidente encargado Juan Guaidó anunció que la ayuda alimentaria enviada por Estados Unidos entrará a Venezuela el 23 de febrero.
Guaidó también dijo que durante el próximo fin de semana se realizarán asambleas de voluntarios para definir el proceso de ingreso de la ayuda que se encuentra almacenada en un centro de acopio de la ciudad colombiana de Cúcuta y en otro que se abrió el martes en la población brasileña de Roraima.
El dirigente no precisó cómo entraría el apoyo y solo adelantó que de ser necesario irán en caravanas y en movilizaciones.
Sin revelar el cargo que ocupa, Francisco Hernández, un empleado público de 57 años, rompió el miedo que domina a muchos de sus colegas del sector estatal y marchó para exigir un cambio de gobierno en Venezuela.
«No podemos soportar esto más», dijo Hernández mientras recorría una avenida y aseguró que «nada detendrá el movimiento de cambio» que arrancó en enero porque «estamos cansados de tanta miseria, de tanto atraso, de tanto atropello al pueblo venezolano. Es la hora de la libertad», agregó.