Venezuela señaló como un «gesto hostil» el veto de Brasil para evitar su ingreso al BRICS
La cancillería de Venezuela reprochó que Brasil, una de las naciones fundadoras del BRICS, mantuviera el veto que se impuso en el gobierno Bolsonaro, categorizandolo como «una agresión» a su país.
El Gobierno de Nicolás Maduro expresó su rechazo el 24 de octubre de 2024 a la decisión de Brasil de bloquear la entrada de Venezuela al grupo de economías emergentes BRICS. Caracas calificó esta medida como un «gesto hostil» y una «agresión» a los intereses de la nación, que ha buscado con insistencia su inclusión en este bloque.
A través de un comunicado, la Cancillería venezolana denunció que este veto representa «el odio, la exclusión y la intolerancia promovidos por los centros de poder occidentales», lo que impide, por ahora, que «la patria de Bolívar» se integre a esta organización. El documento añade que esta acción constituye una agresión y se suma a las «sanciones criminales» impuestas a Venezuela, asegurando que «ninguna artimaña» detendrá el curso de la historia del país.
El Ejecutivo de Maduro afirmó que contaba con el apoyo de los países participantes en la cumbre de BRICS, que se llevó a cabo en Rusia del 22 al 24 de octubre, para formalizar su ingreso a este mecanismo de integración. Sin embargo, lamentaron que la representación de la Cancillería brasileña decidiera mantener el veto impuesto por el expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022).
El comunicado concluye con una declaración de indignación y vergüenza del pueblo venezolano ante lo que consideran una «agresión inexplicable e inmoral» por parte de Brasil. El excanciller y asesor del Gobierno brasileño, Celso Amorín, había anticipado que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva no impulsaría la entrada de Venezuela al BRICS, un grupo fundado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Cabe destacar que las relaciones entre Venezuela y Brasil se han deteriorado desde las elecciones del 28 de julio, cuando las autoridades electorales venezolanas proclamaron la victoria de Maduro, un resultado cuestionado por la oposición y varios gobiernos, incluido el de Lula.