Ucrania contraataca: asegura que recuperó ciudad en Lugansk y mató a 50 soldados rusos
Según un comunicado del ejército ucraniano, las fuerzas rusas fueron destruidas cuando intentaban un nuevo ataque.
La invasión de Rusia sobre Ucrania sigue avanzando. Sin embargo, el Ejército ucraniano aseguró este jueves que ha recuperado la ciudad de Schastia en la región de Lugansk, y aniquiló a 50 efectivos rusos.
“Shchastia fue recuperada tras el ataque del agresor ruso. Durante el intento de ataque, el equipamiento enemigo fue destruido y unos 50 enemigos murieron. ¡Shchastia está en nuestro poder!”, anunció a través de la cuenta de Facebook del Centro de Comunicaciones Estratégicas y Seguridad Informativa.
La entidad también afirmó haber derribado cinco aviones y un helicóptero rival, según la AFP.
Por su parte, presidente ucraniano Volodimir Zelenski dijo que “las fuerzas ucranianas llevan a cabo encarnizados combates” y que “el enemigo ha sufrido pérdidas importantes que serán aún más importantes”.
Asimismo, prometió “infligir el máximo de bajas” al agresor.
Situación crítica en Ucrania
Vladimir Putin dio inicio a la invasión de Ucrania en la madrugada de este 24 de febrero, con bombardeos e incursiones terrestres de las tropas rusas en varios puntos del país, incluso cerca de la capital Kiev, en ataques que ya han causado decenas de muertos en tan solo horas.
El inicio de la invasión ha generado un aluvión de condenas y reacciones internacionales: los 27 miembros de la Unión Europea (UE) se reúnen este jueves y anunciarán nuevas sanciones para presionar y aislar a Moscú y la OTAN prevé un encuentro por videoconferencia el viernes.
Por su parte, Estados Unidos presentará este jueves un proyecto de resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU para condenar a Rusia por esta “guerra”.
Putin, que desde hace semanas había desplegado más de 150.000 militares en las fronteras con Ucrania, cruzó un punto de no retorno el jueves al amanecer.
“He tomado la decisión de una operación militar”, declaró el mandatario, tres días después de haber reconocido la independencia de las regiones separatistas del este de Ucrania y de haber obtenido el marco legal del Parlamento para una intervención militar.
Putin sostuvo que no buscaba la “ocupación”, sino “una desmilitarización y una desnazificación” de Ucrania y defender a los rebeldes prorrusos del este del país.
Poco después de su discurso empezaron a escucharse explosiones en varias ciudades de Ucrania, desde Kiev hasta Járkov, su segunda ciudad en la frontera con Rusia, pero también en Odesa o Mariúpol, a orillas del mar Negro y el mar de Azov.
El ejército ruso aseveró que destruyó 74 instalaciones militares ucranianas, incluyendo 11 aeródromos, y que los separatistas del este de Ucrania están avanzando y tomando el control de territorios.
En Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que la ofensiva durará el tiempo que sea necesario, en función de sus “resultados” y consideró que la mayoría de los rusos van a apoyarla.