‘Tierra del olvido’: el sorprendente ‘pueblo’ en donde solo viven personas con demencia
Este lugar tiene como objetivo emancipar a las personas que viven con demencia.
Redacción
Publicado: febrero 23, 2024
Un «Pueblo» para la Demencia: Hogeweyk, un Enfoque Innovador en el Cuidado Geriátrico
En la lucha contra la demencia senil, Holanda ha dado un paso adelante con la creación de Hogeweyk, un revolucionario «pueblo» diseñado específicamente para personas con demencia. Esta iniciativa ofrece un entorno acogedor y estimulante que permite a los residentes vivir con mayor tranquilidad y dignidad.
Ubicado a solo 15 minutos en tren desde Ámsterdam, en la ciudad de Weesp, Hogeweyk ha transformado el concepto de atención geriátrica desde su creación en 1995. Lo que antes era una residencia de ancianos convencional se ha convertido en una vibrante comunidad diseñada para mejorar el bienestar integral de quienes viven con demencia.
En este innovador «pueblo», los residentes son alentados a participar en diversas actividades cotidianas, desde ayudar en la elaboración de alimentos hasta participar en grupos según sus intereses. Esta atención centrada en el individuo ha demostrado reducir los niveles de estrés y depresión, lo que a su vez ha llevado a una disminución en el uso de medicamentos.
Según el neurólogo Angel Martínez Pueyo, de la Fundación Jiménez Díaz, el mantenimiento de estímulos es crucial para retardar el deterioro cognitivo, y Hogeweyk ofrece precisamente eso: un entorno estimulante que fomenta la autonomía y la participación activa.
Hogeweyk se asemeja a un barrio holandés tradicional, con casas, restaurantes, supermercados, teatros y otros servicios disponibles para los residentes. Financiado por el gobierno holandés, este proyecto ha ganado reconocimiento internacional por su enfoque innovador en el cuidado de personas con demencia.
Los residentes de Hogeweyk tienen la libertad de moverse por la comunidad y participar en diversas actividades, mientras son acompañados por un equipo de personal capacitado que se integra en la vida diaria del «pueblo». Esta atención centrada en la persona, junto con un entorno familiar y estimulante, ha cambiado la forma en que se aborda la demencia senil y ha brindado esperanza a quienes viven con esta enfermedad y a sus familias.
