‘Seguía con mi novia porque tenía miedo de que me matara’
- Llegó a perder más 30 kilos después de que su pareja le prohibiera comer. También lo sometía a abusos físicos y psíquicos constantes. Nunca pidió ayuda porque se veía incapaz. Y por el estigma que hay para que los hombres digan que son víctimas de abuso doméstico.
Alex Skeel es un joven británico de 22 años.
Durante años fue víctima de los maltratos físicos y psíquicos de su pareja y madre de sus hijos, la primera mujer condenada en Reino Unido por abuso doméstico contra un hombre.
*Lo que sigue a continuación es el relato en primera persona que Skeel le contó a Sophie Haydock, de BBC Three.
Nunca olvidaré el momento en que mi novia, Jordan, vertió agua hirviendo sobre mí por primera vez.
Me había arrinconado en la esquina de una habitación de la casa que compartíamos en Bedfordshire (Inglaterra), sosteniendo el hervidor lleno de agua ardiendo.
Llevábamos tres años juntos y todo había comenzado con cosas pequeñas como que no usara el color gris o que no le gustaba mi peinado, pero para aquel entonces ya eran nueve los meses que venía sufriendo abuso físico continuado.
Le tenía mucho miedo.
Todavía puedo ver esa primera gota de agua cayendo sobre mi piel.
Todo sucedió a cámara lenta. Me escoció la piel. El dolor no se parecía a nada que hubiera experimentado antes. Le supliqué que me dejara meterme en un baño lleno de agua fría, era lo único en lo que podía pensar que detuviera la quemazón.
Me dejó meterme en la bañera y el alivio fue instantáneo.
No puedes imaginar lo increíblemente bien que se siente el hundir tu cuerpo en agua helada después de eso. Es el sentimiento más agradable del mundo.
Pero después me obligó a salir, o decía que me volvería a echar agua hirviendo.
«Me aisló y me impedía comer»
Con el tiempo, ya había conseguido aislarme de todos mis amigos y familiares. Me había prohibido verlos e incluso usurpado mi cuenta de Facebook, una táctica clásica de abuso doméstico.
Empezó a impedirme que comiera. Perdí muchísimo peso.