Revelan cómo fue, paso a paso, el inédito operativo atribuido a Israel para explotar simultáneamente los localizadores de miembros de Hezbolá
De acuerdo con fuentes consultadas por The New York Times y Reuters, Israel colocó explosivos en miles de buscapersonas que habían sido enviados a Líbano desde una empresa de Taiwán. Un mensaje enviado a las 15.30 de ayer hizo explotar los dispositivos en manos de miembros de Hezbolá.
Un ataque inédito en Líbano, atribuido a Israel por el grupo chiíta Hezbolá, dejó al menos 12 muertos y unas 3.000 personas heridas tras la explosión simultánea de más de 3.000 buscapersonas (localizadores) que los miembros de Hezbolá utilizaban para comunicarse. Hezbolá responsabilizó a Israel y prometió represalias, mientras que Estados Unidos afirmó no tener información previa ni estar involucrado en el incidente.
Según una investigación revelada por The New York Times, Israel habría insertado explosivos en los dispositivos encargados por Hezbolá a una empresa taiwanesa. Estos explosivos, entre 28 y 56 gramos por dispositivo, fueron colocados junto a la batería, y los aparatos podían detonarse de manera remota. A las 15:30 horas del 17 de septiembre, los buscapersonas recibieron un mensaje que activó las explosiones, causando devastación en las filas de Hezbolá.
Hezbolá había distribuido estos dispositivos, incluyendo modelos de la compañía Gold Apollo, no solo en Líbano sino también en Irán y Siria. El ataque afectó a los localizadores que estaban encendidos y recibiendo mensajes en ese momento, aprovechando la decisión del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, de limitar el uso de teléfonos móviles por su vulnerabilidad a la inteligencia israelí.
Aunque Hezbolá ha culpado a Israel del ataque, el gobierno israelí no ha hecho comentarios oficiales sobre el incidente.