Quito se declara en emergencia por 27 incendios que mantienen a la ciudad en llamas
La emergencia permitiría gestionar ante la banca multilateral préstamos por 500.000 dólares para la reconstrucción de bienes afectados y la recuperación de la flora.
Quito en emergencia por 27 incendios forestales en medio de la peor sequía en 61 años
Este miércoles, un fuerte viento de verano intensificó la crisis que enfrenta Quito debido a 27 incendios forestales, declarados el martes, en medio de la sequía más severa en Ecuador en más de seis décadas. El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, anunció la declaración de estado de emergencia metropolitano, lo que permitirá gestionar préstamos para la reconstrucción de bienes afectados y la recuperación de la flora devastada.
Los incendios, que han dejado un saldo de seis personas heridas y siete viviendas dañadas, mantienen a la capital ecuatoriana bajo tensión. Las llamas se han extendido por zonas residenciales y parques importantes, como el Parque Metropolitano Guangüiltagua, afectando áreas cercanas a Guápulo, Bellavista y González Suárez.
Las autoridades sospechan que los incendios fueron provocados, ya que se detuvo a un joven de 19 años con un galón de combustible. Según el alcalde Muñoz, estos actos son «criminales» y «terroristas».
Impacto en la vida cotidiana y patrimonio cultural
La calidad del aire en Quito se ha deteriorado severamente, obligando a la suspensión de clases y al teletrabajo en instituciones municipales y gubernamentales. La contaminación ha llevado a los residentes a usar mascarillas para protegerse del humo, mientras que los niveles de polución en las zonas cercanas a los fuegos son considerados «insalubres».
Además del impacto humano y medioambiental, los incendios también amenazan bienes patrimoniales, como la Fundación Guayasamín, aunque no se han reportado daños en este complejo cultural.
Crisis hídrica y racionamiento de electricidad
Ecuador atraviesa una crisis hídrica que ha provocado incendios forestales en todo el país, afectando la agricultura, el suministro de agua potable y obligando al racionamiento de electricidad de hasta 12 horas diarias. El presidente Daniel Noboa, en respuesta a la situación, canceló su participación en la Asamblea General de la ONU y regresó a Ecuador para gestionar la emergencia.
El país ha registrado 3.300 incendios forestales en lo que va del año, con casi 38.000 hectáreas de vegetación destruidas. Las autoridades han declarado alerta roja en 20 de las 24 provincias del país, mientras el cabildo estima que el 99% de los incendios en Quito han sido provocados.
La situación sigue siendo crítica, con miles de bomberos y socorristas trabajando para contener los incendios y evitar más daños.