Quién fue Kristina Joksimovic, la modelo asesinada cuyos restos intentaron desaparecer en una licuadora
El marido confesó que estranguló y mutiló el cuerpo de la modelo con una sierra eléctrica, un cuchillo y tijeras de podar.
El asesinato de Kristina Joksimovic, una modelo suiza de 38 años, ha causado una profunda conmoción tanto en Suiza como en el extranjero. La mujer fue brutalmente asesinada por su esposo, Thomas, de 41 años, en un crimen que ha dejado horrorizada a la comunidad.
Thomas alegó inicialmente que había actuado en defensa propia, afirmando que su esposa intentó atacarlo con un cuchillo. Sin embargo, los informes forenses desmintieron esta versión al no encontrar evidencia de un ataque previo. Las autoridades calificaron el homicidio como un acto metódico y premeditado, señalando que el acusado intentó encubrir el crimen ante el temor de las consecuencias de sus acciones.
Kristina Joksimovic fue una figura conocida en el mundo del modelaje suizo. Alcanzó fama en 2008 al convertirse en finalista de Miss Suiza, y previamente había ganado el título de Miss Noroeste de Suiza en 2003. Tras una exitosa carrera en las pasarelas, Joksimovic se retiró para convertirse en entrenadora de modelaje, dedicándose a formar a la próxima generación de jóvenes aspirantes. En esta nueva etapa, colaboró con varias candidatas a Miss Suiza, consolidándose como una mentora en la industria.
En 2017, Kristina se casó con Thomas, con quien tuvo dos hijas. Aparentemente, la pareja llevaba una vida tranquila en su espaciosa casa adosada en Binningen, Suiza. Vecinos y amigos describían a la familia como «perfecta», aunque en los meses previos al crimen comenzaron a registrarse episodios de violencia doméstica.
El brutal asesinato ocurrió el 13 de febrero de 2024, pero fue el 11 de septiembre cuando el Tribunal Federal de Lausana rechazó el recurso de liberación presentado por Thomas, quien ya había confesado su culpabilidad. Según informes, el hombre estranguló a Kristina antes de mutilar su cuerpo con una sierra eléctrica, un cuchillo y unas tijeras de podar. Luego, en un intento por deshacerse de los restos, utilizó una licuadora y productos químicos.
Las autoridades locales finalmente encontraron partes del cuerpo de la modelo en el lavadero de su propia casa. Este caso ha generado un profundo impacto en la sociedad suiza, no solo por la violencia extrema del acto, sino también por el contraste entre la vida pública de Kristina como una exitosa figura del modelaje y la tragedia personal que vivía en el interior de su hogar.