Quién era Ebrahim Raisi, el presidente iraní que murió en un accidente aéreo y figuraba en una lista negra de EEUU
Irán decretó cinco días de duelo público por la muerte de Ebrahim Raisi y también eligió a un interino para reemplazarlo. En vida fue un férreo contendor de Israel.
Este lunes 20 de mayo, se confirmó la trágica muerte de Ebrahim Raisi, presidente de Irán, tras haber desaparecido en un accidente de helicóptero en las montañas cercanas a la frontera con Azerbaiyán. Como resultado, se ha declarado un luto público de cinco días y Mohamad Mojber ha sido designado presidente interino. Según la Constitución de la República Islámica, se deben convocar nuevas elecciones presidenciales en un plazo máximo de 50 días.
Ebrahim Raisi, quien siempre vestía un turbante negro y un abrigo religioso, dirigía Irán desde 2021 en medio de un tenso panorama internacional y continuas protestas internas. Con 63 años, el ayatolá Raisi era conocido por su postura ultraconservadora y su fuerte enfoque en la ley y el orden. Asumió el poder después de derrotar al moderado Hasan Rohani, quien no pudo presentarse nuevamente tras cumplir dos mandatos consecutivos.
Raisi se consolidó políticamente en las elecciones legislativas de marzo, las primeras tras las protestas masivas que sacudieron Irán a finales de 2022 por la muerte de Mahsa Amini, detenida por no cumplir con el estricto código de vestimenta del país. Tras estos comicios, Raisi destacó el «nuevo fracaso histórico infligido a los enemigos de Irán» en referencia a los disturbios de 2022.
En los últimos meses, Raisi se mostró como un acérrimo opositor de Israel, apoyando a Hamás desde el 7 de octubre, cuando comenzó el conflicto en Gaza entre el Estado israelí y el movimiento islamista palestino. El 13 de abril, Irán lanzó un ataque sin precedentes contra Israel, utilizando 350 drones y misiles, la mayoría de los cuales fueron interceptados con ayuda de Estados Unidos y otros aliados.
Raisi, sancionado por Estados Unidos por «complicidad» en «graves violaciones de los derechos humanos», era una figura prominente en la lista negra estadounidense, aunque Teherán rechaza estas acusaciones.
Nacido en noviembre de 1960 en la ciudad santa de Mashhad, Raisi comenzó su carrera judicial a los 20 años como fiscal general de Karaj, cerca de Teherán, tras la Revolución Islámica de 1979. A lo largo de tres décadas, ocupó diversos cargos en el sistema judicial iraní, incluyendo fiscal general de Teherán y jefe adjunto de la Autoridad Judicial. En 2016, el líder supremo Ali Jamenei lo nombró al frente de la influyente fundación benéfica Astan Quds Razavi, que gestiona el santuario del Imán Reza en Mashhad y controla vastos activos industriales e inmobiliarios.
Casado con Jamileh Alamolhoda, profesora de Ciencias de la Educación en la Universidad Shahid-Beheshti de Teherán, Raisi tenía dos hijas, ambas con títulos de educación superior. Su suegro, Ahmad Alamolhoda, es el imán de la oración y representante del guía supremo en Mashhad, la segunda ciudad más grande de Irán.
Durante su campaña electoral en 2021, Raisi prometió defender la «libertad de expresión» y los «derechos fundamentales de todos los ciudadanos iraníes». Sin embargo, su primer año de gobierno estuvo marcado por las protestas derivadas del asesinato de Mahsa Amini, cuya muerte bajo custodia de la Policía de la Moral generó indignación nacional e internacional. Un informe del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas concluyó que Amini, de 22 años, falleció debido a la violencia física sufrida tras su detención.